..La Sombra del Poder Priista y La Llegada de Morena .. 

Cuando el omnipotente PRI dejaba el Congreso del Estado, siempre resonaba en los pasillos: “No creo que haya otra legislatura igual”. Esta frase se repetía incesantemente al cierre de cada periodo legislativo, marcando una era de dominio absoluto y de influencias inamovibles. Con la llegada de Morena, muchos ingenuos proclamaron: “Se acabó el problema”. Sin embargo, al clausurar el tercer periodo legislativo, el eco era el mismo en los pasillos. Rápidamente, varios exclamamos: “No creemos que haya otra como la 63 legislatura”. Nos taparon la boca de la manera más humillante, demostrando que el cambio de siglas no implicaba un cambio en las prácticas corruptas y negligentes.

.. La 64 Legislatura: Traición y desprecio ..  

La 64 legislatura inició bajo el signo de la traición. Algunos diputados que llegaron por el PAS cedieron a la tentación del dinero y desertaron para unirse a Morena. Así, se exhibieron al modificar la ley con su estilo característico, permitiendo que el grupo Plural (muerde manos) mantuviera el poder al estilo Maduro, traicionando al partido que les dio la oportunidad.  Esta legislatura se ha convertido en un circo donde la ética y la moral son conceptos inexistentes.

.. Escándalos y Desastres Políticos .. 

El primer golpe no tardó en llegar. En su afán de agradar, se enfrentaron con el exalcalde de Mazatlán, exhibiéndose aún más. Esto ya lo habían predicho todos los analistas: había que dejar el camino libre. Este movimiento les trajo insultos, y el famoso ‘Químico’ incluso los llamó idiotas. También se lanzaron contra Jesús Estrada Ferreiro, alcalde legítimo de la capital sinaloense. En tribunales, Estrada les hizo morder el polvo repetidamente. A pesar de su poder, jamás pudieron con él, y él se dio el lujo de llamarlos corruptos en su cara, en el pleno del Congreso del Estado de Sinaloa. Los diputados de Morena demostraron ser incompetentes y cobardes, incapaces de enfrentarse a un rival con integridad.

.. La Vergüenza Nacional .. 

El episodio más vergonzoso, que dejó una marca a nivel nacional, fue su afán de complacer al gobernador enfrentándose a la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). ¿Y qué creen? Nuevamente fueron exhibidos, perdiendo de nuevo y teniendo que retirar la solicitud de revisión, quedando como completos ignorantes de las leyes. Este episodio no solo los ridiculizó, sino que también mostró su falta de preparación y su desastrosa gestión legislativa. El Congreso se convirtió en una burla nacional, un lugar donde la incompetencia y la ignorancia reinan.

.. Una Legislatura Marcada por la Ineficacia y la Corrupción ..

El discurso contra la auditora y las críticas al exgobernador, hoy embajador, Quirino Ordaz, también se desplomaron. Esta legislatura quedará marcada como una de las más desastrosas y corruptas. Diputados holgazanes, mentirosos y bandidos, involucrados en choques, disfrutando de viáticos foráneos mientras residían en la ciudad, y otorgando becas a sus camaradas. Una verdadera vergüenza con diputados dignos de todos los calificativos negativos imaginables. No solo eso, se descubrió que algunos diputados utilizaron recursos públicos para viajes personales y lujos innecesarios, mientras que las necesidades del pueblo fueron ignoradas.

.. El Único Destello: Feliciano Castro .. 

Hay que reconocer que Feliciano Castro hizo algo bien: sometió a la oposición y los exhibió. Aunque en el camino, también se exhibieron los mismos diputados morenistas, dejando una huella imborrable en la historia legislativa. Pero, seamos sinceros, un destello de integridad en un océano de corrupción no salva a esta legislatura del desastre total.

Esta columna no solo narra los eventos, sino que también refleja la podredumbre y las contradicciones inherentes al cambio político. El poder, sin importar quién lo ostente, siempre estará bajo el escrutinio del público y de la historia, y esta legislatura quedará marcada como una de las más vergonzosas y corruptas en la memoria colectiva. La 64 legislatura de Sinaloa es un recordatorio de que el cambio de siglas no es suficiente para erradicar la corrupción y la ineficacia, y que el verdadero cambio requiere integridad, transparencia y un compromiso genuino con el bienestar del pueblo.