El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Sinaloa continúa sumido en una profunda crisis interna que amenaza su supervivencia política. En la reciente instalación del consejo político, se evidenciaron los problemas que aquejan al partido, desde la falta de participación y unidad hasta la presencia de figuras cuestionables. En esta columna, analizaremos los factores que han contribuido a la caída libre del PRI en Sinaloa y las consecuencias que esto podría tener para su futuro.

La instalación del consejo político del PRI en Sinaloa fue un reflejo de la situación actual del partido. La soledad y la falta de participación fueron evidentes, lo que demuestra la pérdida de apoyo y confianza de los militantes y simpatizantes. Además, la omisión de incluir asuntos generales en el orden del día muestra una clara intención de evitar el debate y la participación de los consejeros.

La presencia de figuras cuestionables en el consejo político también es preocupante. La traición de algunos miembros que abandonaron el partido, la falta de una verdadera “limpia” y la influencia de personajes que han mostrado afinidad con otros partidos políticos generan desconfianza y debilitan la imagen del PRI en Sinaloa.

La falta de liderazgo es otro factor determinante en la crisis del PRI en Sinaloa. La ausencia de una figura fuerte y unificadora ha dejado al partido a la deriva, sin una dirección clara ni estrategias efectivas para enfrentar los retos políticos. La intervención de voces autorizadas como la del profe Garrido Achoy para poner orden demuestra la falta de liderazgo interno.

Además, la falta de coherencia y congruencia en las acciones de algunos miembros del PRI en Sinaloa genera confusión y descontento. El reclamo del presidente del PRI en Culiacán, Ramiro Garza, por ser excluido del consejo político es un ejemplo de la falta de transparencia y de una toma de decisiones basada en intereses personales en lugar de en el bienestar del partido.

Conclusión:

 El PRI en Sinaloa se encuentra en una caída libre, sumido en problemas internos y divisiones que amenazan su futuro político. La falta de participación, la presencia de figuras cuestionables, la ausencia de liderazgo y la falta de coherencia en las acciones son factores determinantes en esta crisis.

Si el PRI en Sinaloa desea revertir esta situación, es necesario realizar una profunda reflexión interna y tomar medidas contundentes. Esto implica fomentar la participación y la unidad, promover la transparencia y la rendición de cuentas, y buscar líderes fuertes y comprometidos con el partido.

Si no se toman acciones inmediatas, el futuro del PRI en Sinaloa podría estar en peligro. Es necesario que los priistas asuman la responsabilidad de sus problemas y trabajen en la reconstrucción de la confianza ciudadana. Solo así podrán recuperar su relevancia política y asegurar su supervivencia en el panorama político de Sinaloa… Por Goyo310