La Ministra de la SCJN Norma Piña se anota un nuevo triunfo frente al poder presidencial; Le gana otro Round al Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
Innegable es, que AMLO pierde una batalla en el terreno constitucional, y sin duda con repercusiones en el ámbito político.
Esta acción de la SCJN es un claro mensaje al ejecutivo federal, de que sus deseos absolutistas por controlar las instituciones del país, cada día se alejan más del alcance de sus manos.
Eso, sin duda debe doler en el fondo de su corazón a un Presidente como AMLO, que en su afán narcisista, se ufana en creer que es amado sin reservas por el pueblo mexicano y que en base a ese fervor a su personalidad, puede tomar decisiones unipersonales a veces inconstitucionales.
Este día, la SCJN sometió a una cirugía de alto riesgo e impacto al poderoso binomio AMLO- SEDENA, al cortarle uno de sus miembros, (La Guardia Nacional), para trasplantarlo a su cuerpo de origen, (La Secretaría de Seguridad pública Federal).
La SCJN hizo su tarea fundamental, de ser, actuar, y comportarse como la Institución autónoma, libre y democrática que le corresponde.
TODO UN ACONTECIMIENTO, el hecho que, 8, de los 11 Ministros Y Ministras, votaran por declarar INCONSTITUCIONAL la Reforma de ley que había transferido los mandos de la Guardia Nacional a la SEDENA, para el manejo, control y administración total por parte de ésta última.
Sin duda que la valiente decisión de los Ocho Ministros debe ser considerado como un hecho heroico e histórico, no solo por las connotaciones, jurídicas que implica su sentencia, sino por el impacto político que sin duda estará generando en el de por sí, discutido y polémico escenario nacional que se observa en nuestra nación.
Necesario es advertir, que las connotaciones políticas se estarán generando por todo lo que implica el gran valor civil y profesional mostrado por las y los Ministros, al atreverse a retar de manera frontal a un presidencial indiscutiblemente fuerte, absolutista y radical como el que ostenta AMLO.
Pero lo interesante y trascendental, es que, ese suceso bien pudo valer la pena, si se toma en cuenta lo positivo que significa la recuperación del espíritu democrático y la confianza de los mexicanos en los aparatos de justicia del País.
Y es que, tras ésta acción de la SCJN, el pueblo de México podría no sentirse tan desalentado, desconfiado, desprotegido, y sin la desesperanza que hasta hoy prevalece respecto a la aplicación de una verdadera justicia en nuestro País.
Sin duda la SCJN en su calidad de Institución autónoma, libre y democrática hizo la tarea que le corresponde.
Sin embargo, creo e insisto en que más allá del ordenamiento de regresar su calidad de ente civil a la Guardia Nacional, lo más importante es la confianza que esa postura generará entre los mexicanos en sus aparatos de justicia.
En el caso de los TRES MAGISTRADOS VENCIDOS, Yasmina Esquivel, Arturo Zaldívar y Loretta Ortiz, simplemente se pensaría que cumplieron, aunque infructuosamente, con la encomienda recibida.
Si sus detractores los acusan de serviles, irresponsables y de entreguismo al poder omnipotente, dirán con algo de razón, que es cosa de criterios.
Ellos cumplieron con su cuota de lealtad y obediencia al poder, aunque, estén conscientes que lo hicieron bajo el gran costo de haberse exhibido como unos MAGISTRADOS desprovistos de nacionalismo, de irrespeto a las libertades democráticas y de un escaso amor por México.
Por nuestra parte, solo esperaría en mi calidad de simple mexicano, que la SEDENA entienda que esta determinación de la SCJN no es en contra de esa Institución, y mucho menos en rechazo a su gran
esfuerzo que libran en la lucha contra la delincuencia.
Que entienda la milicia, que los Ministros solo buscan sustentar un Estado de derecho Constitucional, en busca de que cada parte del engranaje de gobierno, tenga jurídicamente asignados y definidos sus espacios y obligaciones correspondientes, para que luego, todos en conjunto participemos en la creación de un País, justo, libre y democrático… Ya acabé… Nos veremos enseguidita.