Un pequeño de dos años proveniente de Kingsville, Texas, aprovechó que su mamá trabajaba en su computadora para tomar su celular y hacer un pedido por app a McDonald’s de 31 hamburguesas con queso.
De acuerdo con la mujer, al poco tiempo recibió una notificación donde la empresa se disculpaba por la tardanza, sin embargo, ella pensó que era un error. Al cabo de unos minutos, tocaron su puerta y al abrir, se sorprendió al ver a un repartidor.
Al revisar el dispositivo, se percató de que el menor había comprado toda la comida a través de una aplicación, además de dejar una propina de 16 dólares, por lo que terminó pagando casi 100 dólares (1,985.79 pesos mexicanos).
En entrevista televisiva, la madre detalló que siempre dejaba jugar con el teléfono a su hijo, ya que le gusta tomarse selfies.
Asimismo, compartió a CNN que a ella y a su familia no les gusta el queso, por lo que su hijo sólo se comió la mitad de una hamburguesa.
Tras la compra, la mujer decidió publicar en su cuenta de Facebook la fotografía de su hijo con los alimentos, para preguntar si alguno de sus vecinos quería una gratis.
Finalmente, aseguró que nunca más volverá a dejar su celular desbloqueado, para evitar una situación similar.