La diputada Francisca Abelló Jorda, integrante del Grupo Parlamentario de morena, tomó la tribuna este jueves y aseguró que la propuesta del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador de reducir el número Diputados Federales y Senadores de la República; no afectará el balance, eficacia o representatividad en las cámaras, mientras que si provocará un ahorro importante de recursos al disminuir los robustos cuerpos legislativos.
La diputada morenista recordó que fue en 1977 cuando se añadieron a las 300 diputaciones de mayoría relativa, 100 escaños por el principio de representación proporcional, mientras que en 1986 se reformó nuevamente el artículo 52 Constitucional aumentando de 100 a 200 las diputaciones plurinominales para llegar a 500 curules en la Cámara de diputados.
En cuanto a la cámara de Senadores, refirió que aumentó de 64 a 128 senadurías (32 de primera minoría y 32 por el principio de representación proporcional), cambio que no abonó a la pluralidad y representatividad, más bien alejó cada vez más a la clase política de los grandes problemas nacionales.
“Esto no bastó para alcanzar una verdadera apertura a los partidos políticos minoritarios, no se logró evitar la sobrerrepresentación del Partido de Estado, el PRI, más bien abonó a la permanente simulación que desde el Estado se hacía en relación a la democratización del sistema político mexicano”, consideró la legisladora.
“Robustecer el aparato legislativo, no hizo más que alimentar a una nueva clase política, que no pudo ni quiso moderar sus apetitos ni sus egoísmos naturales, provocando una crisis de legitimidad de los partidos políticos y de los órganos de representación, tanto nacionales como locales. Por ello, en las últimas dos décadas se ha buscado reducir el número de espacios de representación proporcional en ambas cámaras, e incluso eliminarlos por completo”, añadió Francisca Abello.
Observó que en la Cámara de Diputados no se busca eliminar por completo las diputaciones por el principio de representación proporcional, sino de reducirlas de 200 a 100. Con ello, no sólo disminuiría los costos que genera un robusto aparato burocrático enquistado en el Congreso de la Unión, también obedecerá a un ajuste de un sistema de representación que se encuentra desfasado.
“Una solución podría ser la reducción de manera proporcional tanto las diputaciones uninominales como las plurinominales, tal como ocurrirá en el Congreso de Sinaloa a partir de 2024. Se disminuirían los costos del poder legislativo federal y a la misma vez la Cámara de Diputados mantendría su balance, sin que ello le reste eficacia, eficiencia o representatividad”, concluyó la morenista.