Peter Buck, el cofundador de Subway que dio lugar a la cadena de restaurantes más grande del mundo, murió a los 90 años de edad; la firma tiene más de 40,000 ubicaciones en todo el mundo, superando a McDonald’s y Starbucks

Peter Buck, el hombre que cofundó Subway en 1965 y la convirtió en una gran franquicia mundial, falleció a la edad de 90 años el pasado de 18 de noviembre, sin que se dieran a conocer las causas de su muerte, dio a conocer Fox Business.
El señor Buck nació en Portland, Maine, en 1930 y no solo fue un empresario exitoso, también fue un físico nuclear. Fue contratado por General Electric en 1957 en un laboratorio en Schenectady, Nueva York, y trabajó en plantas de energía atómica para submarinos y barcos de la Armada de los Estados Unidos.
Más tarde, Buck trabajó para United Nuclear en White Plains, Nueva York, y Nuclear Energy Services en Danbury, donde estableció su hogar.
Cuando tenía 17 años, un amigo de la familia, Fred DeLuca, le consultó a Buck cómo podía ganar dinero para ayudar a pagar la universidad. Determinado, Buck le recomendó abrir una tienda de sándwiches.
Para 1965, Buck y DeLuca montaron “Pete’s Super Submarines” en Bridgeport, donde su sándwich más caro se vendió por 69 centavos de dólar.
Tres años después, los jóvenes emprendedores le cambiaron el nombre por “Subway”. Sabedores de que contaban con gran aceptación, decidieron convertirlo en una cadena a través de la concesión de franquicias, una acción que los convirtió a ambos en multimillonarios.
Buck comentó en alguna ocasión que no obtuvieron ganancias durante 15 años, aunque siempre pensó que tendrían éxito sin tener en mente un número determinado.
En su momento Forbes estimó que el patrimonio neto de Buck sumaba $1.7 mil millones de dólares.
Su amigo y socio DeLuca, luego de una exitosa carrera y vida plena, murió a los 67 años de edad en 2015.
Subway dice que tiene más de 40,000 ubicaciones en todo el mundo, superando a McDonald’s y Starbucks, lo que la convierte en la franquicia número uno en la industria de restaurantes de comida rápida.
Buck también fue filántropo y realizó importantes donaciones a muchas organizaciones. A la Institución Smithsonian, le donó un rubí de 23 quilates que lleva el nombre de su difunta segunda esposa, Carmen Lucia Buck, en 2004.