La candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres, ha vuelto a estar en el centro de la controversia tras su reciente visita a Tabasco, donde fue acusada de utilizar recursos públicos para su campaña. En redes sociales, se difundieron imágenes que muestran el uso de vehículos oficiales y el acarreo de personas a su evento, lo que ha generado un fuerte rechazo.
El analista político Ernesto Guerra evidenció el uso de camiones del transporte público estatal y unidades de Petróleos Mexicanos (Pemex) para facilitar la asistencia a la presentación de Batres. Esta situación ha desatado críticas sobre la legalidad y ética de sus acciones durante la campaña.
Batres fue recibida en Tabasco con protestas de trabajadores del Poder Judicial y ciudadanos que expresaron su descontento. Algunos manifestantes portaron orejas de burro como burla hacia la ministra, reprochándole su desempeño y criticando lo que calificaron como prácticas nepotistas y su cercanía con la llamada “Cuarta Transformación”. Los carteles llevaban mensajes como “Lenia, ponte a trabajar y estudiar” y “La familia Batres es sinónimo de nepotismo”.
A poco más de un mes de las elecciones para elegir a los nuevos ministros de la Corte, las encuestas indican que Lenia Batres no ha logrado generar un respaldo significativo entre los votantes. Según una encuesta de La Crónica, el 26% de los encuestados tiene una opinión muy mala o mala sobre ella, convirtiéndola en la candidata con más comentarios negativos. Esta percepción se repite en una encuesta de El Financiero, donde el 25% también expresó una opinión desfavorable.
La situación actual pone de relieve la creciente tensión y polarización en torno a las elecciones judiciales, así como la importancia de la transparencia y la ética en las campañas políticas. La controversia en torno a Lenia Batres podría impactar su futuro en la contienda por un puesto en la Suprema Corte.
Con información de PoliticoMX.