Las autoridades de salud han reportado un total de 362 casos de sarampión en el país, de los cuales 347 se concentran en el estado de Chihuahua, convirtiéndose en el foco principal de esta enfermedad en lo que va del año. Esta situación ha llevado a la Secretaría de Salud a intensificar sus esfuerzos de vacunación y prevención en la región.

De enero a marzo de 2025, se han administrado un total de 715,277 vacunas, de las cuales 669,209 corresponden a la vacuna combinada de sarampión, rubéola y paperas, y 46,068 a la vacuna contra sarampión y rubéola. A pesar de estos esfuerzos, Chihuahua ha registrado cinco hospitalizaciones relacionadas con el sarampión, siendo una de ellas grave debido a neumonía y sepsis. Además, se ha reportado una defunción de un paciente que, si bien tenía sarampión, también presentaba complicaciones de salud como daño renal y diabetes, y no estaba vacunado.

El secretario de salud, David Kershenobich, explicó que el 27.9% de los casos fueron hospitalizados, destacando que la principal causa de estas hospitalizaciones fue la neumonía, con un total de 59 casos. Es importante resaltar que más de la mitad de los afectados, el 50.2%, son mayores de 20 años, mientras que el 49.8% son menores de esa edad. “Esto puede ocurrir ya que a partir de los 40 años es muy raro que se presente un caso de sarampión debido a la exposición previa”, comentó Kershenobich.

Ante el aumento de casos en la entidad, el gobierno de Chihuahua ha implementado esquemas de vacunación y ha iniciado una búsqueda activa para detectar posibles contagios. Se recuerda que el sarampión se caracteriza por fiebre elevada, erupciones en la piel, tos y ojos enrojecidos, y puede comenzar como un resfriado o malestar general. El periodo de incubación va de 7 a 14 días, durante los cuales los pacientes deben mantenerse en observación y aislamiento para evitar más contagios.

La Secretaría de Salud ha enfatizado que el sarampión es prevenible mediante la vacunación. Por ello, es crucial que los niños de 1 a 9 años cuenten con la vacuna de sarampión, rubéola y paperas. Asimismo, adolescentes y adultos de 10 a 39 años, y el personal de salud de 20 a 39 años en contacto con casos positivos, deben recibir la vacuna de sarampión y rubéola. También se han implementado campañas para la vacunación contra la tosferina en niños de 1 a 4 años y en aquellos de 4 a 7 años que no se hayan vacunado.

La situación actual subraya la importancia de la vacunación y la vigilancia en la salud pública, especialmente en un contexto donde el sarampión puede ser controlado y prevenido con las medidas adecuadas.

Con información de PoliticoMX.

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