En México, el 66% de los adultos presenta un Índice de Masa Corporal (IMC) elevado y el 30% padece obesidad. Sin embargo, un experto señala que gracias a políticas como el etiquetado de alimentos y la formación continua de profesionales de la salud, el país podría lograr una disminución del 6% en los índices de obesidad para el año 2030.

Ricardo Luna, fundador de la Sociedad Mexicana de Obesidad (SMO), afirmó en el contexto del Día Mundial de la Obesidad que México ha logrado frenar el aumento de la obesidad y, si se mantiene esta tendencia, podría convertirse en uno de los pocos países a nivel global en revertir esta problemática en la próxima década. “Estamos en una buena dirección. Si continuamos con esta tendencia, podremos ver resultados significativos”, destacó a EFE.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la promoción de la actividad física, una alimentación balanceada, un aumento en el consumo de agua y la reducción del consumo de bebidas azucaradas son medidas clave para combatir la obesidad en el país.

Luna enfatizó que México se destaca entre los países que están logrando detener el incremento de obesidad, gracias a la colaboración con el gobierno y a la educación médica continua de los profesionales de la salud. “Hemos implementado el etiquetado frontal en productos procesados y bebidas azucaradas, y prohibido la venta de alimentos no saludables en escuelas de educación básica”, explicó.

Actualmente, México lidera en obesidad infantil y ocupa el segundo lugar en adultos. La diabetes, una enfermedad relacionada con la obesidad, afecta a más de 13 millones de personas en el país. Un estudio de la organización World Obesity en su Atlas 2025 reveló que, a pesar de los impuestos sobre bebidas azucaradas, el consumo semanal de estas por persona varía entre 1 y 2.5 litros.

Luna también subrayó la necesidad de que la población reconozca que el sobrepeso es una enfermedad. “Es fundamental que se comprenda que condiciones como el hipotiroidismo o ciertos medicamentos pueden contribuir a la obesidad, y muchas veces estos factores no se evalúan de manera adecuada”, indicó.

En este contexto, la Federación Mundial de Obesidad (WOF) lanzó un mensaje este año en el Día Mundial de la Obesidad, afirmando que “los sistemas han fallado, no es culpa del individuo”. Esto resalta la importancia de no culpar a los pacientes por su condición, dado que el acceso limitado a tratamientos y políticas de salud inadecuadas han perpetuado la crisis de obesidad.

Luna añadió que el tratamiento de la obesidad debe ser individualizado, ya que dos personas que consumen la misma cantidad de alimentos y realizan la misma actividad física pueden experimentar resultados diferentes en cuanto a su peso. “Es esencial abordar este problema de manera integral y personalizada”, concluyó.

Finalmente, destacó que la obesidad es una condición prevenible y tratable, pero requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad y el sector salud. “Es vital que estemos más informados sobre elecciones saludables y que evitemos el aumento del consumo de alimentos ultraprocesados, que tanto daño han causado a nuestra salud”, enfatizó.

Con información de EFE.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here