La falta de acceso a educación de calidad, empleos bien remunerados y la desintegración del tejido social crea un ciclo de desesperanza y criminalidad: Fundación Sociedad Educadora
Culiacán, Sinaloa a 12 de febrero del 2025.- Impulsar el desarrollo socioemocional de la juventud es clave para prevenir su participación en el crimen organizado y facilitar la reintegración de los jóvenes en riesgo, señaló Irving Salazar Gaxiola, director de Fundación Sociedad Educadora.
Destacó que la falta de acceso a educación de calidad, empleos bien remunerados y la desintegración del tejido social y familiar crea un ciclo de desesperanza y criminalidad que aumenta la vulnerabilidad de las nuevas generaciones, lo que amplían las paradojas entre lo que deberían ser sus expectativas y las limitaciones impuestas por su realidad económica, social, política y cultural.
“La realidad de los jóvenes involucrados en el narcotráfico refleja una profunda crisis de abandono y falta de oportunidades. En este contexto, el desarrollo socioemocional emerge como una herramienta clave para prevenir la involucración en el crimen organizado y facilitar la reintegración de los jóvenes en riesgo”, consideró.
Agregó que en México estas circunstancias favorecen que los jóvenes se vean atraídos por el narcotráfico, un fenómeno que no es nuevo, pero su evolución y la incorporación alarmante de adolescentes y jóvenes adultos a las filas del crimen organizado merecen una reflexión profunda.
Indicó que el fenómeno del narcotráfico no es simplemente una cuestión de enriquecimiento rápido, no sólo son atraídos por el dinero, les atrae el acceso y la calidad de las sustancias y la posibilidad de solventar su consumo personal.
“Invertir en el desarrollo socioemocional no solo es una estrategia preventiva, sino un compromiso con el bienestar integral de nuestros jóvenes. Ofrecerles las herramientas necesarias para entenderse a sí mismos y tomar decisiones asertivas es fundamental para construir una sociedad más justa y segura”, expresó.
Irving Salazar subrayó que es fundamental invertir en programas educativos y laborales que ofrezcan a la juventud alternativas viables y atractivas. Además, se debe trabajar en fortalecer el tejido social y familiar, promoviendo valores y estructuras que puedan ofrecer el apoyo necesario.
Comentó que desde Fundación Sociedad Educadora se trabaja en distintos talleres enfocados a promover decisiones asertivas y el desarrollo socioemocional, la autoconciencia y la autorregulación, habilidades de resolución de conflictos y reforzar la autoestima y el sentido de pertenencia, promover actividades que desarrollen habilidades y ofrezcan reconocimiento positivo contrarresta la atracción del narcotráfico.