En medio de la implementación de las nuevas reglas para garantizar la paridad de género en las candidaturas judiciales, el Instituto Nacional Electoral (INE) se encuentra en un punto crítico: ¿qué sucederá si en las elecciones judiciales programadas para el 1 de junio ninguna mujer recibe votos? Este escenario fue debatido en la reciente sesión del Consejo General del INE, donde se plantearon diferentes perspectivas, pero no se llegó a un acuerdo definitivo.
Durante la reunión, la consejera Dania Ravel presentó una propuesta que establece que si en un circuito judicial no se emiten votos en favor de mujeres en una especialidad determinada, se llevaría a cabo una elección extraordinaria donde únicamente se postulen candidatas para los cargos vacantes. Esta medida busca abordar una situación que, aunque considerada poco probable, requiere estar contemplada en el reglamento.
A pesar de la intención de avanzar en la equidad en la representación de género, el Consejo no pudo consensuar sobre este importante punto. Se propuso que, en caso de que ninguna mujer obtenga votos, los cargos se cubrirían mediante el procedimiento de otorgar a las candidatas que hayan logrado el mayor número de votos en términos de proporción dentro de su respectivo distrito judicial.
“Si en algún circuito judicial no se emiten votos para mujeres, esos puestos se declararán vacantes y se procederá a una elección extraordinaria en el ciclo electoral de 2027”, detalló Ravel en su presentación. Sin embargo, la propuesta no alcanzó la mayoría requeridas para su aprobación, y otras alternativas propuestas por los consejeros tampoco lograron el consenso necesario.
Entre las diversas sugerencias, el consejero Arturo Castillo planteó que, si ninguna mujer recibe apoyo electoral, los cargos se asignen a quienes obtuvieron el mayor número de votos, sin distinción de género. Por su parte, la consejera Rita Bell sugirió que en caso de no haber sufragios para candidatas mujeres, el cargo se consideraría desierto, posponiendo su elección para el proceso electoral de 2027.
A pesar de la incertidumbre en torno al futuro de las nominaciones judiciales, el INE logró aprobar criterios para robustecer la paridad de género en el ámbito electoral. Se establecieron dos listas—una para hombres y otra para mujeres—clasificadas de acuerdo al número de votos obtenidos, con el fin de ocupar cinco puestos de ministras y cuatro de ministros, así como el nombramiento de magistrados y magistradas en el Tribunal Electoral.
La asignación de dichos cargos se realizará siguiendo un orden alternado, iniciando siempre con las mujeres, hasta completar todos los espacios disponibles. En el ámbito de las Salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se implementará un proceso similar para asegurar la inclusión de mujeres y la representación equitativa en todos los niveles judiciales.
Finalmente, el INE ha dejado claro su compromiso con la equidad de género en su reglamentación y continuará trabajando para resolver las complejidades legales que enfrenta en este ámbito. Con información de Latinus.