El exsecretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, ha expresado su preocupación sobre las acciones del presidente estadounidense, Donald Trump, al señalar que es “tan disruptivo como predecible”. Guajardo calificó como “un buen movimiento” el aplazamiento de los aranceles decidido por la presidenta Claudia Sheinbaum, aunque advirtió que Trump se presenta en la mesa de negociaciones con “la pistola arancelaria cargada”.

“Trump llega con una actitud desafiante, como si quisiera que el mundo sepa que él es el nuevo jefe. Sin embargo, sigue siendo el mismo Trump: el más disruptivo, pero también el más predecible”, comentó Guajardo en una entrevista reciente.

El exfuncionario, que tuvo una participación activa en las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) durante la administración de Enrique Peña Nieto, subrayó la relevancia de las recientes negociaciones entre Sheinbaum y Trump, que se llevaron a cabo ante la amenaza de imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas.

Al final, ambos mandatarios lograron un acuerdo temporal, con Trump accediendo a posponer los aranceles a cambio del despliegue de 10,000 soldados mexicanos en la frontera para abordar la migración y el tráfico de fentanilo.

A pesar de este respiro, Guajardo advirtió que las presiones comerciales de Estados Unidos no cesarán, pues Trump buscará dejar un legado a través de una política de incertidumbre que, en su opinión, busca frenar la inversión en México.

“En su mente, generar incertidumbre es una táctica para desincentivar a las empresas de invertir en México y dirigir su capital hacia Estados Unidos”, destacó.

No obstante, Guajardo cree que es poco probable que Trump implemente aranceles en este momento. “No solo se trata de gastar una bala, sino de agotar toda la pólvora”, explicó.

Esto es especialmente crítico para México, que es el principal socio comercial de Estados Unidos, con exportaciones que alcanzan los 490,183 millones de dólares en 2023, lo que representa casi el 30% del PIB del país, según el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).

Respuesta Estratégica de México

Guajardo también comentó sobre la falta de perfiles técnicos en el actual gabinete estadounidense, lo que contrasta con las negociaciones previas en 2018. Lamentó la ausencia de Robert Lighthizer, el anterior jefe negociador de EE. UU., quien, a pesar de sus diferencias, era un interlocutor profesional.

“Cuando te enfrentas a alguien que no comprende las dinámicas, la negociación se vuelve desastrosa. Es fundamental contar con un equipo sólido que complemente el proceso”, señaló.

En caso de que se implementen los aranceles, Guajardo recomendó una respuesta estratégica, evitando la reciprocidad directa. “No debemos responder con los mismos aranceles. En 2018, atacamos a los distritos que votaron por Trump, a los productores de maíz, cerdos y lácteos. Debemos centrarnos en productos que podamos sustituir sin afectar nuestra industria automotriz”, concluyó.

México, que representa el 43% de las importaciones de autopartes de EE. UU. y ha exportado más de 3 millones de vehículos en 2023, podría verse gravemente afectado en caso de una guerra arancelaria, especialmente considerando que muchos fabricantes estadounidenses operan en el país. 

Con información de EFE.