La analista Gabriela Siller señala que el tipo de cambio reaccionó bien al discurso de la Presidenta; dice que en mercado internacional prevaleció el miedo de una guerra en Medio Oriente
El peso inició octubre recortando sus pérdidas frente al dólar, luego de que cerró la sesión de este martes con una apreciación de 0.37 por ciento respecto al lunes y cotizando en 19.6050 pesos por dólar, de acuerdo con datos de Investing.
Aunque los mercados nacionales estuvieron cerrados ayer por la toma de protesta de la Presidenta Claudia Sheinbaum, en los mercados internacionales la moneda nacional registró ganancias frente al dólar, con un tipo de cambio tocando un mínimo de 19.5881 y un máximo de 19.8350 unidades por divisa estadounidense.
Lo anterior, porque el peso opera bajo un régimen cambiario de libre flotación; es decir, registra movimientos todos los días del año, por tal motivo, aunque fue asueto ayer, el tipo de cambio se siguió moviendo en los mercados internacionales.
Al inicio de la sesión, la moneda nacional se depreció frente a su par estadounidense debido al temor de que estalle una guerra en Medio Oriente, luego de que Irán lanzó hasta 200 misiles balísticos contra Israel en represalia por los asesinatos de los líderes de Hezbolá y de Hamas, Hassan Nasrallah y Ismail Haniyeh.
“Hay mayor aversión al riesgo en el mundo por la guerra en Israel. Esto ha provocado la mayor parte de los movimientos en el tipo de cambio”, explicó Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico de Banco Base.
A las 11 de la mañana, el peso alcanzó los 19.7886 unidades por dólar; sin embargo tras la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como la primera mujer Presidenta de México, nuestra moneda comenzó a tomar fuerza y al mediodía ya cotizaba en 19.6165 pesos. “En el discurso de CS hubo puntos positivos y otros que podrían seguir generando cautela sobre México. El tipo de cambio reaccionó bien al discurso”, indicó.
Para la analista, el hecho de que la Presidenta reafirmará que el Banco de México mantendrá su autonomía es una buena señal para los inversionistas, pues genera confianza en esta época de incertidumbre.
Sin embargo, consideró que la mención sobre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá fue débil e hizo falta que la Presidenta explicara cómo se aprovechará el nearshoring para generar más confianza en la economía, más inversión fija, creación de empleo en el sector formal y crecimiento del PIB, aspectos que “pueden hacer la diferencia en este sexenio”.
Enfatizó que, además, no dio una propuesta de cómo generar más ingresos y esta cuestión es relevante considerando que a finales de 2024 se alcanzará un déficit presupuestario de 5.9 por ciento.
Riesgos futuros. Por su parte, CIBanco señaló que durante los últimos tres meses del año, el peso enfrentará varios riesgos internos y externos que pueden provocar que la cotización cambiaria suba.
Entre ellos está la presentación del Paquete Económico 2025, en noviembre, en el que se busca reducir el déficit público del próximo año a la mitad; y las elecciones de Estados Unidos que jugarán un papel importante en el tipo de cambio, ya que “existe la preocupación de repetir un escenario de depreciación cambiaria como el registrado en la elección en EUA de 2016”.
