Atrás quedaron los días en los que presumíamos de tener una junta municipal de agua potable que era ejemplo nacional. Como por arte de magia, empezaron a reventar tuberías y colapsar coladeras, privando así a quienes más necesitan del vital líquido.
El Ayuntamiento de Culiacán ha sido incapaz de ofrecer certeza a los ciudadanos que pagan por el vital recurso. En cuestión de meses, acabaron con una de las pocas instituciones que tenía contento al ciudadano culichi: Japac.
Desde hace meses, con la llegada del amigo del alcalde, Juan de Dios Gámez, parece que una maldición cayó sobre la institución. No hay semana en la que se anuncie un servicio completo en la capital.
….. Un Retroceso Doloroso …..
Es alarmante observar cómo una institución que otrora era la envidia de muchas ciudades, ha caído en un estado de decadencia tan profundo. La incompetencia y la falta de previsión parecen haberse convertido en la norma, dejando a miles de ciudadanos sin acceso regular a un servicio básico y esencial.
….. ¿Qué está fallando? …..
La incompetencia no puede ser la única explicación. Es evidente que hay una falta de planificación y una incapacidad para responder a las necesidades básicas de la población. Los altos mandos de Japac parecen estar más preocupados por mantener sus puestos que por cumplir con sus responsabilidades.
.. Consecuencias Implacables ..
Las consecuencias de esta mala gestión son implacables. La calidad de vida de los ciudadanos ha disminuido drásticamente. Negocios locales sufren pérdidas por la falta de agua, y las familias tienen que ingeniárselas para obtener el líquido vital. Es una situación insostenible que exige una respuesta inmediata y eficaz por parte de las autoridades.
..Exigencia de Responsabilidades ..
Es momento de exigir responsabilidades. No podemos permitir que la ineficiencia y la desidia sigan marcando el rumbo de una institución tan vital como Japac. Los ciudadanos tienen derecho a un servicio de calidad y a la transparencia en la gestión de sus recursos.
….. Un Llamado a la Acción …..
Hacemos un llamado a la acción a todas las autoridades competentes. Es necesario un plan de emergencia que busque restaurar el servicio de agua potable y devuelva a Japac a su antiguo estado de eficiencia y excelencia. Los ciudadanos no pueden seguir pagando las consecuencias de una gestión deficiente.
….. Conclusión …..
La situación actual de Japac es insostenible y requiere de una intervención inmediata. La ciudadanía debe alzar la voz y exigir un cambio. No podemos permitir que la incompetencia y la falta de compromiso sigan privando a Culiacán de un servicio tan esencial como el agua potable.
Es tiempo de actuar y de recuperar la confianza en nuestras instituciones.