Mis recuerdos fluyen como como agua de manantial para posarse de manera serena en la fecha del 7 de Septiembre del 2023.
Y es que ese día, en un conocido restaurante del Centro histórico de la Ciudad de México, ocurrió un evento de corte político muy relevante.
Los protagonistas principales fueron en aquella fecha, dos personajes, un hombre y una mujer, del mundo político nacional.
Dos personajes que, a 9 meses de distancia, siguen cobrado relevancia, y que en la última semana, se siguen llevando los titulares de todos los medios informativos nacionales y algunos internacionales.
Evidente es, que sus nombres son Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum.
¿Pero, que ocurrió aquel día 7 de septiembre del año anterior inmediato transcurrido, para dedicarle mis garabatos de este día?.
Ocurrió, que en esa histórica fecha, el Presidente de la República mexicana, le entrego a la hoy candidata electa al mismo cargo, Claudia Sheinbaum Pardo el BASTON DE MANDO.
Con la entrega de ese emblemático, y para muchos mágico instrumento ancestral, AMLO le estaba otorgando a Claudia la responsabilidad anticipada de ser la Coordinadora del movimiento de la Cuarta Transformación.
Algunos quisieron entender que la idea del Presidente era desde ese momento ir soltando las riendas de los mandos nacionales a la candidata de MORENA.
Los testigos presenciales al acto, fueron muy bien seleccionados y predispuestos para recibir el mensaje.
Se trató de los 23 gobernadores de MORENA, así como los fracasados aspirantes a la candidatura presidencial Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña, Manuel Velasco, Ricardo Monreal y al rebelde, ese día ausente, Marcelo Ebrard.
Sin duda alguna Claudia Sheinbaum debió emocionarse grandemente con la entrega de ese importante y majestuoso bastón de mando.
La realidad de las cosas, es que, la simbólica entrega de los mandos de la 4T, se trato más bien de un espaldarazo a la discutida candidatura de Claudia Sheimbaum.
Y desde luego, el acto serviría para que los ahí presentes y muchos de los ausentes, que se negaban a aceptar la candidatura de la corcholata elegida, asumieran el mensaje que enviaba el líder o se atuvieran a las consecuencias.
¿Era un mensaje?… Claro, se trataba de un mensaje para que se sumaran todos, y apoyaran sin chistar la designación de la candidata presidencial…. El Bastón de mando era el pretexto necesario.
Pero no faltaron aquellos que se creyeron que la entrega del artefacto, era el primer paso de lo que sería la promesa de AMLO de retirarse de la vida pública una vez concluido su mandato.
En efecto, se pensó por los ilusos que se trataba del primer paso de AMLO en su camino hacia su famoso rancho ubicado en Palenque Chiapas.
Hoy, tras el abrumador triunfo electoral de Claudia Sheinbaum, la polémica sobre el uso o desuso del Bastón de Mando que le fue entregado, ha cobrado vigencia.
Y es que, de acuerdo a lo que está ocurriendo en el ámbito nacional con respecto al destino por el que deberá transitar la Cuarta Transformación, no coincide con la supuesta independencia con que deberá actuar Claudia Sheinbaum en su calidad de Presidenta de la Republica.
Lo que dicen los analistas políticos, es que todo hace suponer, que AMLO en lo que menos pareciera estar pensando es en irse a su finca de Palenque a escribir su prometido libro, y mucho menos para olvidarse de seguir atacando a su odiada oligarquía neoliberalista.
Y en efecto, no pocos entendemos, según la lectura de su discurso, que el Presidente, de plano no piensa abandonar el escenario político, una vez concluya su gobierno en el venidero mes de octubre de este año.
Y pienso de manera personal, que tampoco querrá ser ajeno a la manera en que la heredera del trono quiera conducir el País en algunos de los temas torales de su gobierno.
La idea de Andrés Manuel de hacer transitar con éxito el paquete de reformas constitucionales, principalmente la del poder Judicial, durante el mes de septiembre, tiempo en que su mandato coincidirá con los primeros 30 días de la nueva Legislatura, es la mejor evidencia de que quiere seguir vigente en la vida pública de nuestra nación..
Otro ingrediente que desprende un aroma a permanencia de AMLO en la toma de futuras decisiones presidenciales, se refiere a su dicho de que; “Sí se retiraría de la actividad política, pero sin dejar de opinar y discernir en temas importantes.
El mensaje es claro, e indiscutible; AMLO defiende de hecho su derecho a opinar y discernir con algunos aspectos de la conducción presidencial.
LA CONCLUSION es también evidente; Si López Obrador quiere seguir opinando, es que no piensa retirarse a su rancho del nombre feo.
Y si al opinar, discierne con la futura Presidenta, significaría que le haría saber que no está de acuerdo con sus decisiones de gobierno, y eso se puede calificar también como una confrontación de ideas y un intento de influir en su gobierno.
Ante este escenario político que está permeando ya en los distintos medios de comunicación, las preguntas surgen con premura.
¿El Bastón de mando que recibió Claudia Sheinbaum de manos de su AMLO, acaso era hechizo?.
Y es que no faltan los que hoy dicen con preocupación que el Bastón no era original y pudo haber sido elaborado en el famoso barrio de Tepito.
O sea, que el bastón de mando, podría ser pirata, y en tal caso, solo serviría a Claudia para darle de golpes a los escritorios de los posibles funcionarios desleales que se podrían colar en su gabinete.
Los golpes en la mesa con el Bastón, podrían servir para hacer entender a los falsos Claudistas, que es ella, y solo ella la que mandara en el nuevo gobierno… Bueno eso quiere y espera la raza mexicana… Nos veremos enseguidita.
