El excandidato a la presidencia municipal de Mazatlán por la Coalición “Fuerza y Corazón por Sinaloa” aseveró que se vivió un fraude histórico en el proceso electoral, por lo que se iniciará un proceso de impugnación
Mazatlán, Sinaloa, 07 de junio de 2024.- Minutos antes de concluir el computo de la elección de presidente municipal de Mazatlán, Guillermo Romero Rodríguez denunció que se vivió un fraude histórico y una elección de estado que los mazatlecos no merecen.
El excandidato a la presidencia municipal por la coalición Fuerza y Corazón por Sinaloa manifestó que su equipo jurídico impugnará y solicitará que se reponga la elección dado que se encontraron anomalías en el 70 por ciento de las 796 casillas que fueron instaladas el pasado 02 de junio.
Mientras era respaldado por decenas de mazatlecos afuera de las instalaciones de Instituto Estatal Electoral de Sinaloa (IEES), quienes a un solo grito pedían justicia.
“Quiero decirles que hubo un fraude histórico, en esta jornada electoral del domingo pasado, y es histórico por qué por primera vez se revisó cerca de 500 casillas, que esto representa el 70 por ciento de todas las casillas y se revisaron por las inconsistencias”, expuso.
El ex candidato, mencionó que así como fue un fraude histórico también será una defensa histórica, que se impugnará la elección y que se agotará todas las instancias correspondientes, para hacer justicia y revertir la elección.
Romero indicó que los cientos de mazatlecos que participaron en el conteo le reportaron la existencia de “urnas embarazadas”, con boletas de más y que no pertenecían a esa casilla, situación que se pudo constatar al revisar el cintillo del folio de la papeleta.
Además, aparecieron Miles de boletas que no fueron dobladas, no presentaban pliegue o arruga alguna, dejando en evidencia que nunca estuvieron en la urna.
Puntualizó que en muchas casillas, no coincide el número de boletas utilizadas e inutilizadas con el número de boletas asignadas.
Romero Rodríguez por ultimo enfatizó que el equipo jurídico atenderá el proceso que marca la ley electoral pues no se puede consentir el fraude cometido en el proceso electoral local.