Ya que muchos no toleran este género, se creó un aparato que apaga las bocinas cuando comiencen a tocar esa clase de música

Hay mucha gente alrededor del mundo (no sólo en México) que considera incómodo al reguetón. Las letras, el tipo de música, incluso hasta los intérpretes, no son del agrado de muchas personas y quizá este invento es la solución a sus problemas, aunque no hable muy bien de su tolerancia.

Se trata de un aparato que, en cuanto detecta que suena una canción de reguetón a un volumen considerable, apaga en automático la bocina que la está reproduciendo. Roni Bandini, un usuario en X, presumió su invento y no sólo eso, explicó además cómo es que funciona.

¿Cómo funciona este aparato que apaga las bocinas que toquen reguetón?

Roni Bandini explicó en su cuenta de X, antes Twitter, que creó un aparato que, en un inicio, tenía la capacidad de apagar las bocinas que reproduzcan reguetón a un volumen muy alto, sobre todo para combatir a los vecinos ruidosos que no dejan dormir reproduciendo este tipo de música en la cuadra.

“Fabriqué un aparato para detectar reguetón en el parlante del vecino y atacarle el bluetooth”, dijo en un tuit, compartiendo un enlace en donde explica cómo fue que se le ocurrió esta creación que muchos aplaudieron, pero que también otros más condenaron indicándole que atenta contra la libertad del vecino de escuchar la música que él quiera.

Este usuario se inspiró en otro invento llamado TV-B-Gone, capaz de apagar televisores en bares y restaurantes y, en honor a esta televisión, llamó a su aparato “reguetón be gone”. Declaró que su creación busca apagar y, aunque sea interferir, que se reproduzca el reguetón con una tecnología basada en Inteligencia Artificial, con un sistema llamado Machine Learning.

¿Y sí funciona?

El invento, lamentablemente, no logró desconectar las bocinas de sus vecinos al momento de que éstos reprodujeran reguetón, sin embargo, sí logró causar interferencias. “Pared de por medio, el dispositivo no llegó a desconectar su parlante, pero generó suficientes interferencias al punto en que el vecino cambió la ubicación. Definitivamente no es un éxito, pero tampoco una derrota”, indicó.