El funcionamiento natural del metabolismo puede ser aprovechado con el propósito de mantener el peso correcto
¿Cuál es la mejor hora para desayunar y no engordar?
Se repite que el desayuno es la comida más importante del día, y esto se debe a que al despertar nuestro cuerpo sale de un estado de ayuno y comienza a quemar calorías, por lo que es imperante compensar el esfuerzo con el “combustible” necesario.
Al salir de la cama, los niveles de insulina, hormona que ayuda a absorber la glucosa de los alimentos, y la leptina, importante para la sensación de saciedad y el balance energético, están en su nivel más bajo, y es la primera comida del día la que echa a andar el metabolismo; si no desayunamos, éste se ralentiza y puede tener un efecto de acumulación que aumente el riesgo de sobrepeso.
En ese sentido, un mal desayuno no sólo nos provocaría cansancio, también hambre y el riesgo de saciarla con comida basura o pequeñas porciones que, acumuladas, pueden exceder los niveles recomendados para mantener el peso ideal.
Y más allá de la sabida recomendación de consumir en todas las comidas porciones balanceadas que entreguen los nutrientes necesarios sin altos niveles de azúcares o grasas, se puede aprovechar el funcionamiento del metabolismo para sacar partida de la naturaleza y evitar que el desayuno sea un motivo de sobrepeso.
Según algunos reportes científicos, la mejor hora para desayunar es antes de las 9:30, durante ese tiempo nuestro cuerpo metaboliza mejor los alimentos y la quema de calorías es más efectiva.
Un estudio de la Universidad de Tel Aviv, publicado en el Journal of the American Medical Association, en 2019, encontró una correlación entre el desayuno antes de las 9:30 y un menor índice de masa corporal (IMC), en comparación con quienes desayunaban más tarde.
Del mismo modo, un estudio de la Universidad de California en San Francisco, publicado en 2018 en el American Journal of Clinical Nutrition, encontró que las personas que desayunaban antes de las 9:00 tenían 45% menos de probabilidades de ser obesas que las que lo hacían más tarde.
¿Qué comer en el desayuno?
Se recomienda que el desayuno incluya alimentos ricos en proteínas, carbohidratos complejos y fibra.
Algunos ejemplos de alimentos saludables para el desayuno son:Proteínas: huevos, yogur, leche, frutos secos, semillas.
Carbohidratos complejos: cereales integrales, pan integral, fruta.
Fibra: fruta, verduras, cereales integrales.
Consejos para desayunar temprano
Si te cuesta desayunar temprano, puedes intentar las siguientes recomendaciones:
Prepara el desayuno la noche anterior. Así, por la mañana solo tendrás que calentarlo o tomarlo tal cual.
Establece una alarma para recordar que es hora de desayunar.
Haz del desayuno un momento agradable. Tómate tu tiempo para disfrutar de la comida.
Desayunar temprano es una manera sencilla y efectiva de quemar más calorías y reducir los antojos, colaborando así al propósito de adelgazar.