En la monarquía romana, el imperium o autoridad era otorgado por los Dioses simbolizándose en el bastón de mando, mientras que durante la república a los cónsules o a los cargos más altos se les ofrecía el “imperium domi” o el “militae”, es decir el poder sobre lo civil o sobre las legiones, al ser cargos públicos de duración limitada se ostentaba un poder condicionado por esa duración en el tiempo repartiéndose las atribuciones entre varios cargos para evitar totalitarismos o conatos de rebelión. La representación de ese poder venía delimitada por un bastón corto de marfil coronado por un águila, símbolo de Roma por excelencia. En épocas convulsas o de necesidades específicas el imperium era otorgado a un solo hombre “dictator” con potestad para la toma de decisiones que atañían a todos los ámbitos incluído el militar. No obstante, con la solución del problema (período de 6 meses prorrogables) , el dictator debía renunciar a su poder y devolverlos a las estructuras políticas del senado de Roma.
Con la llegada de Augusto y por ende, con el inicio de la época imperial, el emperador tenía potestad legitimada por el senado, de incidir en las cuestiones del ámbito civil, religioso y militar, el llamado “Imperium maius”. El cetro del emperador, simbolizaba su poder total sobre todas las cuestiones de Estado, confeccionado en metales nobles y encabezado por figuras de águilas, eran acompañados por otros símbolos como el Orbe (soberano del mundo) o por una victoria alada.
En una analogía de lo anterior a lo que está sucediendo en México, y hablo del hecho inédito en la política mexicana moderna, este acto simbólico tiene muchas interpretaciones, pero lo realmente destacable, es que ya con el bastón de mando otorgado a Claudia Sheinbaum por el todavía Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), rompe con todo el guión no escrito de la política ortodoxa en México, que dicta o ha dictado a lo largo de la elección o imposición de los candidatos presidenciales.
Pero ni tarde, ni perezosa, ya con el poder que trasmite AMLO, con este simbolismo, inmediatamente “la consentida”, empezó a tomar decisiones que no son menores al interior de Morena y la nueva conformación política dentro de Morena y sus grupos al interior.
Podemos comenzar por el primer alineado, y me refiero a Adán Augusto López Hernández, que por cierto, es el hombre de las confianzas de AMLO, y que conoce muy bien la conformación geopolítica de este país, sus actores y aliados al proyecto morenista, así como todos y cada uno de los detractores y enemigos del movimiento de la 4T. No creo que pasara de noche el hecho que fue, nada más y nada menos, el Secretario de Gobernación más poderoso y eficaz que ha pasado por ese cargo en este sexenio, pero hoy en día ya no se escucha nada de él, ¿será que está acomodando sus piezas en el tablero nacional para negociar candidaturas?
En segundo lugar, tenemos a Ricardo Monreal, quien fue el coordinador del Morena del Senado y Presidente de la Junta de Coordinación Política del mismo. Por mucho tiempo era el que enderezaba una y otra vez los disparates legislativos que mandaba su todavía Jefe Político, AMLO.
Ricardo quería ser candidato a Gobernar la Ciudad de México, pero Claudia Sheinbaum jamás lo dejaría pasar a ese cargo, existen agravios de la elección anterior donde siempre se le culpó a Ricardo de casi perder la elección y la oposición avanzó de manera muy significativa en el bastión de Morena que es esta entidad.
Entonces, para “la consentida”, ya con el bastón de mando, fue más que fácil sacarlo de la ecuación imponiendo a su alfil, Omar García Harfuch, y con eso lo deja fuera de su aspiración, pero como buen animal político, no quiso quedarse sin nada en la negociación, y está impulsando a su hija Catalina como alcaldesa de la Cuauhtémoc, ahí es donde se develan cosas que sospechaba Claudia. Y es que la que hoy está al frente de esa alcaldía es nada más y nada menos que Sandra Cuevas, que hoy busca ser candidata a jefa de gobierno, y quien ha sido la principal enemiga de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México.
Para el caso de las otras excorcholatas de Morena, fue más fácil la negociación, uno José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, nombrándolo vocero, que es lo que mejor sabe hacer, enfrentar las tempestades con argumentos y descalificando al que se le ponga enfrente dejándolo sin palabras con que debatir. Y, finalmente, a “LORD BERRINCHES” Marcelo Ebrard, que con un show por demás triste y lastimoso se autodescartó y dilapidó todo su capital político, hoy trata de buscar algo que por demás está destinado a fracasar en la aspiración a ser Presidente de la República en el 2024, y con la posibilidad casi nula de lo que le ofrecía Morena, de ser el coordinador del Senado. Cada día que pasa solo genera desconfianza y que sea marginado de Morena, que por cierto quiere formar un partido.
Todo lo anterior con el Poder del Bastón de Mando se dio sin ningún contratiempo. Pero al parecer quiso “la consentida” convertir el bastón de mando en varita mágica y aquí viene el primer acto de magia, que no ha salido muy bien que digamos.
Resulta que en las primeras giras de Claudia Sheinbaum a los primeros dos estados y me refiero a Sinaloa y Oaxaca. A alguien se le ocurrió la brillante idea de “PURIFICAR” a los escombros que hace unos meses dejaron el PRI en diferentes estados, argumentando que no estaban de acuerdo en la forma de dirigir de Alejandro Moreno (Alito), por las decisiones tomadas en los diferentes estados rumbo a la elección 2024.
En el caso de los dos estados antes mencionados, se les ocurrió en pleno acto donde debería brillar a todas luces “la consentida”, purificar y redimir de todos los agravios que lo largo del tiempo y de las diferentes contiendas electorales los hoy expriístas habían descalificado y confrontado a todo lo que oliera a 4T, pero no solo eso, limpiar de toda mácula de su actuar político y más aún, subirlos a compartir escenario con la figura estelar. Bueno, pues ahí falló toda magia del bastón de mando, los morenistas se fueron como fieras a gritarles de todo a este escombro que compartía escenario con la estrella del evento que terminó tratando de calmar los ánimos.
Pero, la magia de bastón muy lejos estaba de poder contener lo que sucedería y evidenció la falta de control político de las bases de Morena, por parte de los Gobernadores de las dos entidades y de sus operadores.
Todo lo antes relatado está poniendo en evidencia que Morena, no las trae todas rumbo al 2024.
Y es que, ¿cuál era la necesidad de sumar escombro, del cual siempre se han quejado los morenistas?, ¿o para qué abrir puertas a personas, que lo que sí se puede decir, es que si saben operar desde el gobierno muchas cosas y no todas buenas? O más aún abrir la posibilidad de encabezar una candidatura haciendo a un lado a los que han venido trabajando a lo largo del tiempo en tratar de consolidar la 4T.
Lo que sí exhibe varias cosas, una dicen sin decir, que no saber operar o necesitan operadores que sí saben, otra que necesitan de todos para poder sacar adelante la elección, por que se dieron cuenta que la gente está viendo que como opción no han dado los mejores resultados, o se dan cuenta que su caballada está muy flaca rumbo al reto que enfrentan, o todas las anteriores.
En fin… al tiempo, las próximas elecciones no serán un día de campo para Morena.
SIN FILIAS.- Esos priístas (escombros), que ya no los quieren en el PRI, a todas luces tampoco los quieren las bases de MORENA, se tiene que seguir de cerca el papel para cual los van a usar. Solo era cuestión de tiempo para que se confirmara lo que siempre se vio de los y las diputad@s locales que siempre trabajaron para MORENA.
PAS descarta alianza con Morena en 2024.
NI FOBIAS.- ¿Dónde quedaron esos morenistas que levantaban la voz y no permitían que les impusieran cosas de las cuales renegaban, y hoy se ven como mansos corderos aceptando todo, como lo hace el PRI? LAMENTABLE, como hoy tratan de defender lo indefendible. CADA DÍA, se ven cambios y más cambios en ayuntamientos y gobierno del estado, rumbo a la rebatinga de candidaturas.
CARPE DIEM, QUAM MINIMUM CREDULA POSTERO
VÍCTOR M. GANDARILLA G. / TWITTER @VMGANDARILLA