Los distinguidos políticos sinaloenses que, junto con todas sus leales huestes de simpatizantes, han manifestado cambio de rieles para declararse seguidores de Claudia, sino morenistas, tendrán que pisar con cuidado y estar seguros de que era para ellos la invitación.
Cuando los líderes de Morena, incluso el «Gober», han dicho que todos son bienvenidos, no significa «vengan por su hueso». Claro que les interesa aumentar la cantidad de simpatizantes de la 4T, incluso la cantidad de militantes, pero no era un llamado a apropiarse del botín.
¿Y si sí significa eso? ¿Y si sí es una convocatoria a repartir las posiciones? ¿Y si sí se está pensando en que los morenistas pueden esperar? ¿De nuevo? ¿Y si sí consideran, quienes toman las decisiones, que los morenistas no dan el ancho? Entonces ¿En dónde volverán a quedar los que iniciaron el movimiento?
Aquellos que aparecen en la lista nominal de Morena Sinaloa, y los poquitos que también ocupan cargos de elección popular y de nombramiento, junto con los muchos, muchísimos priístas, perredistas y panistas; volverán a ser relegados, porque no alcanza para todos.
En dónde y cómo estará el corazón de quienes sí se la jugaron desde el principio. Voy más allá, los que iniciaron su propia carrera política en Morena, en ningún otro lugar.
Los que pasaron de ser amas de casa, empleados asalariados o estudiantes, a corretear los votos casa por casa, colonia por colonia, y que vieron la llegada de los perredistas que se apropiaron de su movimiento, los hicieron a un lado o los relegaron a las posiciones menores.
Qué pasará por su mente ahora que la segunda oleada es del PRI. Hoy que ven a políticos de abolengo tricolor ondear la bandera de Morena cuando, en el 21 ondeaban la contraria.
Queda poco tiempo para que se manifiesten los inconformes, si lo harán, con respecto a los que ya disfrutaban de la nómina del erario público, mientras ellos andaban juntando para un bule de agua, en la campaña del 16, el 18 o el 21.
Cuéntenle sobre los recién llegados, a quienes batallaban para lograr la asistencia suficiente en las reuniones distritales y para completar los candidatos hombre y mujer de la tómbola.
Parece tan fácil olvidar, y pedir que se olvide, lo que políticamente son, han sido y seguirán siendo.
Ciertamente hay quienes tienen razones para no seguir en el PRI, o en algunos de los partidos del Frente; otros se adelantaron y desde la elección anterior, la del 21, se cambiaron de carreta, pero los que terminaron el 2021 tomando protesta por un partido de oposición, son viles oportunistas. Ya sabrán los morenistas si se dejan humillar, de nuevo. Eso creo yo.