Mucho se tuvo que insistir para que se aplicara alguna estrategia que redujera lo más pronto posible la parálisis legislativa en la que se encontraba el Congreso del Estado de Sinaloa, a causa de la gran cantidad de iniciativas no dictaminadas.
Para el Presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), Diputado Feliciano Castro, el que solo se hubiera concluido el proceso con una tercera parte de las reformas presentadas, no significaba problema alguno.
Ante la insistencia, por fin se tomó la decisión de acelerar el paso; pero “no contaban con su astucia” y no previeron que la tiranía escalaría al siguiente nivel, dejando fuera todo lo que no hubiera sido presentado por su propio grupo parlamentario, calificándolo de “basura legislativa”.
Le aclaro que en ese sentido tampoco tienen mucho que presumir ya que, de manera individual, de los 23 Diputados morenistas, solo 7 han presentado iniciativas, destacando Victoria Sánchez y Alma Rosa Garzón, pero como grupo parlamentario solo han presentado 19, en casi 2 años, ni 1 por mes, en promedio.
Ismael Guerrero 1, Almendra Negrete 4, Victoria Sánchez 16, Serapio Vargas 2, Alma Rosa Garzón 17, José Manuel Luque 1, Verónica Bátiz 2.
Desde octubre de 2022 se planteó un proceso para resolver la saturación de la congeladora, que considera un plan de abatimiento del universo de iniciativas que tiene como base, necesariamente, el trabajo de las comisiones permanentes.
Al preguntarle sobre este asunto, a mi querido Diputado Castro Meléndrez, se le ocurrió una muy interesante analogía. El Diputado dijo que “el trabajo de las comisiones es como el trabajo de los topos”.
“Los topos son roedores que viven debajo de la tierra y construyen túneles. Nunca los vemos, solo nos dejan un pequeño montículo de tierra finamente procesado. El trabajo de las comisiones es como el de los topos…las comisiones implicadas en todo esto, ya están trabajando…hay mucho avance en el trabajo de comisiones”.
Aclaró que esta nueva dinámica de trabajo rápido y eficiente “no es una reacción a la exigencia del PAS de dictaminar las iniciativas pendientes”.
Con lo que no cuenta, o no quiere ver, es que se le acabaron los topos.
Le pongo algunos ejemplos, con información del portal del Congreso del Estado de Sinaloa.
La Comisión de Ciencia y Tecnología solo tuvo 2 reuniones en el año 2021 y párele de contar, ya ni se acuerdan quiénes forman dicha comisión.
La Comisión de Hacienda Pública y Administración solo completó 9 reuniones en todo el año 2022; la Comisión de Comunicaciones y Obras Públicas descansó el año 2021, se reunieron en 2 ocasiones en el 2022 y volvieron a entrar en reposo; la Comisión de Juventud y el Deporte tuvo 9 reuniones en el 2022 y ni para saludarse se han vuelto a reunir en este 2023.
La Comisión de Comunidades y Asuntos Indígenas ha tenido 7 reuniones en total desde el inicio de la Legislatura, que en 2 meses cumplirá 2 años. La Comisión de Asuntos Agropecuarios no desentona, con 10 reuniones en total desde que tomaron protesta los Diputados ¿Será que hay pocos asuntos que tratar del tema agrícola, ganadero, pesquero o algún otro del sector primario?
La Comisión de Protección Civil solo tuvo su reunión de instalación el 11 de octubre del 2021. Que llueva, que lleguen los ciclones, que tiemble o que pase lo que sea. Ellos bien atentos.
La Comisión de Biblioteca, Cultura Parlamentaria y Asuntos Editoriales no tiene referencia de reunión alguna. La Comisión de Protocolo y Régimen Orgánico Interior tuvo 6 reuniones en el año 2022 y en este no se han vuelto a ver. Le recuerdo que esto es en base a la información que el mismo Congreso alimenta en su sitio web.
La Comisión de Recursos Hidráulicos ni se ha instalado, no se han reunido ni para presentarse, como el tema del agua es asunto sin importancia para Sinaloa, ni pa qué.
El artículo 70 de la Ley Orgánica del Congreso de Sinaloa, establece que “Las Comisiones Permanentes se reunirán, por lo menos, una vez al mes…”. Le invito a revisar el sitio web del Congreso de Sinaloa para que confirme el mínimo cumplimiento de esta norma.
Además, el artículo 30 de la misma Ley dicta lo siguiente:
“Los Diputados que sin causa justificada o sin permiso no se presentaren en los días de sesión a la hora indicada para el inicio de ésta no se les cubrirá la dieta correspondiente.
Tampoco tendrán derecho a la dieta correspondiente cuando en las mismas circunstancias faltaren a los trabajos de las Comisiones de las que formaren parte”.
Han de estar buenos los descuentos por las faltas a la reunión mensual, mínima, que debe tener cada comisión.
Así los números, que son fríos y dan cuenta de la “verdad verdadera” de lo que sucede en el Congreso sinaloense. Hay que informarle al “patrón” que se acabaron los topos.
Un asuntillo aparte.
Si alguien tiene la desfachatez de criticar las ausencias del Diputado Gene Bojórquez, por motivos de salud; primero hay que recordar a los Diputados morenistas que se han visto en situaciones similares, peores diría yo, ya que pasaron meses y solo acudían cuando su voto era decisivo, en aquellas votaciones 18-19 de la Legislatura 63.
Incluso tuvieron la mísera actitud de llevarlos en silla de ruedas y con el suero colgando, con tal de no poner en riesgo la votación, aunque pusieran en riesgo su vida.
En el otro extremo está el caso de Martín Vega Álvarez, ya en la 64, por supuesto que también de morena; que tiene alrededor de 1 año de estar ausente. Qué bien representados están los Pueblos Indígenas.
Así que, teniendo un poco de vergüenza, nada hay que criticar. Eso creo yo.