Parece que esta entidad se ha convertido en un laboratorio para muchos políticos, incluyendo a la famosa “consentida” del presidente AMLO, Claudia Sheinbaum, y al senador Monreal, cuya agenda en Sinaloa se mantuvo en secreto.
¿Y cómo no la iban a tener en secreto? Si su evento en el Figlos en Culiacán fue el acarreo más descarado que se ha visto por parte de funcionarios, incluidos los sindicatos. En especial, el del STASE. No podían faltar los priistas, que según ellos intentaban escabullirse para que no notaran su presencia. Lo mismo pasó en Mochis, donde la operación fue la misma pero con estilo, pues se notó la mano de Gerardo Vargas. En fin, si el PRI no cambia, ¿por qué sí tendría que cambiar el senador Monrrel y el morenismo (primoroso)?
Pero no son los únicos que han pisado tierras sinaloenses. El famoso Chiquidracula, Adán Augusto, también ha estado por aquí en dos ocasiones. Y aunque no sabemos quién les apoya con la logística y preparación de eventos (Sarcasmo), lo cierto es que el gobernador ha tenido que intervenir para pedirles que le bajaran de blanquillos, a los que andan quedando bien para reelegirse.
Pero ¿Por qué les gusta tanto Sinaloa a estas corcholatas? ¿Es porque es un laboratorio perfecto para probar sus estrategias políticas? Lo cierto es que, si no les va bien aquí, difícilmente les irá bien en otro lugar.
La incógnita es cuándo vendrá el carnal Marcelo, quien ha sido el único en poner límites y presentar su renuncia. Adán ya no sabe si está a gusto, ya que le descarrilaron a Cuén y pusieron al simpático de Ambrocio. A Claudia le pusieron freno después de ver tanto aprontado.
En definitiva, Morena parece tener un cariño especial por Sinaloa. ¿Será porque aquí pueden candidatearse sin mayores riesgos? O quizás simplemente porque les gusta la comida y la gente de aquí. Sea cual sea la razón, esperamos seguir viendo más visitas de corcholatas y operadores políticos en Sinaloa.
En otro tema, los alcaldes de Culiacán, Ahome y Mazatlán son los más importantes del estado, pero parece que los del norte y sur están ganando terreno. El alcalde de Mazatlán, Edgar González, no desaprovecha las visitas de los turistas políticos y atiende a los visitantes como si fueran buenos escalones rumbo a la reelección. Gerardo Vargas también recibe a corcholatas y operadores como si fueran cruceros en Topolobampo. Sin embargo, el alcalde consentido del gobernador, el de la capital, se ve apagado y no se hace presente en muchos eventos con los visitantes. Quizás ya esté amarrado para lo que sigue. En estos próximos días se va a calentar mucho el ambiente.
Además, todo está listo para que Morena tenga su convención y, posteriormente, sus encuestas democráticas. Veremos quiénes aguantan y quiénes se van por la libre. Por lo pronto, aquí seguiremos esperando a los comensales, porque parece que eso es lo que buscan, la comedera.
En cuanto a La Caminera, el martes se llevará a cabo nuevamente la manifestación de productores agrícolas hacia el gobierno del estado. Así que truchas y preparen rutas alternas.
Fuga a chingarle que con mitotes no se llena el carrito del súper.