El Gobierno del presidente Joe Biden propuso una serie de aumentos en las tarifas de algunas visas y trámites de inmigración con el fin de recuperar completamente sus costos de operación y poder volver a su funcionamiento completo de niveles de prepandemia, informó el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) esta semana.
La propuesta, presentada en un extenso documento, busca aumentar, entre otros, los precios a las visas de empleo, pero mantendrán los precios de las visas humanitarias.
“Las nuevas tarifas permitirían que USCIS recupere de forma más completa sus costos operativos, restablezca y mantenga el procesamiento oportuno de casos y prevenga la acumulación de casos atrasados en el futuro”, dijo la agencia en un comunicado este martes.
Explica el USCIS que el 96% de los fondos para su funcionamiento provienen de las tarifas de visas y no de asignaciones presupuestales del Congreso.
Desde 2020, debido a los cierres por la pandemia de covid-19, hubo “una reducción drástica de nuevas aplicaciones, lo que resultó en una caída temporal de los ingresos en un 40%”, razón por la cual la agencia ha reducido su capacidad de adjudicar casos a tiempo, según USCIS.
“La regla propuesta disminuiría o aumentaría mínimamente las tarifas para más de un millón de contribuyentes de bajos ingresos cada año”, dice la agencia.
La agencia no estableció cambios en las visas para no migrantes, como por ejemplo las visas de turismo tipo B1-B2.
Algunas visas y trámites que aumentarían de precio
Algunos de los cambios más notables en el aumento de precios de las visas y trámites migratorios son los que tienen que ver con los trabajadores especializados con visas tipo H-2A, L u O.
Las visas tipo H-1B, para trabajadores altamente calificados, aumentaría de US$ 460 a US$ 780 una vez entre en vigor la propuesta.
La visa tipo H-2A, para trabajadores extranjeros que llegan a hacer trabajos agrícolas, pasaría de US$ 460 a US$ 1.090, un aumento del 137%
Las visas tipo L, para trabajadores con conocimientos especializados, pasarían de US$ 460 a US$ 1.385, un aumento del 201%
Las visas tipo H-3, E (inversionistas), O (personas con logros o habilidades extraordinarios), P (para personas reconocidas, ya sea deportistas o artistas), Q (de intercambio cultural), R (trabajadores religiosos), o TN (Profesionales temporales del NAFTA) aumentarían de US$ 460 a US$ 1.015, un incremento en la tarifa del 121%
Las peticiones de visas para inversionistas podrían pasar de US$ 3.675 a US$ 11.160
La tarifa de registro electrónico de la visa H-1B pasaría de US$ 10 a 215, un aumento del 2050%.
El trámite de ciudadanía por naturalización, a través del formulario N-400, pasaría de US$ 640 a US$ 760, un aumento del 19%.
La petición del registro de residencia permanente, que se hace por medio del formulario I-485, pasaría de US$ 1.140 a US$ 1.540. Este formulario permite comprobar si la persona que solicita el servicio es calificable o elegible para obtener la permanencia legal o green card.
USCIS dijo que preservaría la exención de tarifas para poblaciones vulnerables y de bajos ingresos, como ocurre actualmente, además de agregar nuevas exenciones para algunos programas humanitarios.
El USCIS espera que con esta propuesta pueda recaudar un promedio de US$ 5.200 millones por año en los años fiscales 2022 y 2023. Con la adición del procesamiento premium de algunas visas, se proyecta en total un recaudo de US$ 6.400 millones por año. Esto es una diferencia de US$ 1,9 millones adicionales en comparación con las proyecciones de recaudo actuales.
Las tarifas no cambiarán inmediatamente, sino en unos 60 días, hasta que la regla final entre en vigencia una vez se hayan hecho comentarios públicos y se hayan realizado ajustes tras estos, dijo la agencia en su página web.
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