El embajador mexicano en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, agradeció que el Senado del país vecino aprobara que los incentivos fiscales a vehículos eléctricos en la Unión Americana se hicieran extensivos a todos los producidos en la región de Norteamérica y no sólo a los fabricados en Estados Unidos.
Moctezuma dio a conocer a través de un tuit que se reunió con el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, para agradecer el apoyo a esta iniciativa que generó polémica por presuntamente violar el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“En encuentro con Brian Nichols, del Departamento de Estado, agradecí el apoyo para que la iniciativa del crédito fiscal a vehículos eléctricos, no fuera exclusiva para los producidos en Estados Unidos, sino extensivo a Norteamérica”, publicó.
A la par, el empresariado mexicano, representado en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y que aporta el 80 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano, celebró esta decisión en el parlamento estadounidense como una “victoria para México”, al tiempo que reconoció la labor del embajador Moctezuma como intermediario en el proceso legislativo.
“Reconocemos el trabajo del embajador Moctezuma por este gran logro y reiteramos el compromiso del sector privado por fortalecer la región a través del aprovechamiento del T-MEC”, expresó el CCE.
Desde finales de 2021, los Gobiernos de México y de Canadá manifestaron su rechazo al proyecto de ley “Build Back Better” que aprobó la cámara de representantes en los Estados Unidos que promovía subsidios de hasta 12.500 dólares en la compra de un vehículo eléctrico ensamblado en la Unión Americana.
El Gobierno mexicano amenazó en diciembre de 2021 con represalias comerciales si se aprobara dicho proyecto de ley, ya que impulsaba de manera discriminada la producción en los Estados Unidos y que ponía en desventaja a sus dos comerciales en el T-MEC: México y Canadá.
En este contexto se realizan las audiencias del panel de solución de controversias que solicitaron los gobiernos mexicano y canadiense para resolver diferencias en torno a la interpretación de las reglas de origen para exportaciones automotrices.
En la controversia, los tres gobiernos inscritos en el T-MEC definirán el porcentaje de piezas y componentes fabricadas en los Estados Unidos, México y Canadá que deberán de contener los vehículos para que sean exentos a tasas fiscales en su exportación.