Diputadas del PRI y PAS y diputado de Morena se pronunciaron por impulsar programas y acciones que disminuyan el creciente índice de trabajo infantil, e incluso realizar una reforma fiscal que permita una redistribución de la riqueza en México.
Los pronunciamientos los hicieron durante el punto de asuntos generales de la Sesión Ordinaria de este martes.
La diputada del PRI, Deisy Judith Ayala Valenzuela, expuso que el 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, y aseguró que millones de niños y niñas en todo el mundo realizan algún trabajo peligroso o son explotados, a expensas de su salud, educación y bienestar.
Aseguró que aunado a las causas de pobreza o marginación que se padecen, la situación ha empeorado por la pandemia del Covid-19 por la crisis económica y la inflación que se registran actualmente, pues la canasta básica se ha encarecido.
Incluso, señaló, con datos de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil, México ya ocupa el segundo lugar a nivel Latinoamérica en este rubro.
“Las consecuencias del trabajo infantil se centran en que las y los niños al trabajar, interrumpen su formación educativa, pierden la oportunidad de concluir sus estudios a temprana edad, y la libertad de ejercer su niñez en plenitud, derecho que todo infante debería disfrutar, debería jugar, establecer relaciones de amistad y de empatía con sus amigos, todas las condiciones de un desarrollo óptimo para ellas y ellos”, dijo.
En el caso de Sinaloa precisó que este problema ya es grave, y que por tanto no compete solo a una instancia o a un rubro de la administración pública, sino que es necesario que exista una coordinación institucional que permita la reducción en el número de niños que trabajan en los campos de cultivo, en los empaques camaroneros o en los principales cruceros, avenidas y bulevares de las ciudades limpiando vidrios bajo el sol.
Agregó que además de legislar sobre el tema, es necesario generar una agenda interinstitucional en combate al trabajo infantil.
De lo que considera se debe hacer, dijo que es necesario diseñar estrategias contra la pobreza; impulsar y garantizar por parte de las autoridades educativas al acceso a la educación de calidad, fomentar entre el sector privado las condiciones de empleo de calidad y sueldos bien remunerados para padres y madres, entre otras propuestas.
El diputado José Manuel Luque Rojas, de Morena, coincidió en que México, a nivel Latinoamérica, es el segundo país con mayor tasa de trabajo infantil, y precisó que la mayor parte de niñas y niños se ocupan en los campos agrícolas.
Además, advirtió, el Senado de la República estimó que debido a la pandemia del Covid-19 el trabajo infantil se incrementaría hasta en un 5 por ciento.
Aunque hay leyes que prohíben el trabajo de niñas y niñas y que les garantiza una vida de calidad, consideró que en México se requiere de una reforma fiscal que permita llevar a cabo una redistribución de la riqueza, de modo que se impongan más impuestos a los más ricos
Consideró que se deben seguir los pasos de Costa Rica, Uruguay y Chile, donde no hay multimillonarios y sí una clase media muy amplia, lo que ha llevado a que los niveles de bienestar de la población sean los adecuados.
La diputada Elizabeth Chía Galaviz, del PAS, consideró que una de las formas de acabar con el trabajo infantil es proporcionar a la niñez, una educación de calidad, gratuita y obligatoria; proporcionar lo recursos a través de becas para que no se ausenten de las aulas; estableciendo una verdadera coordinación de las políticas públicas con enfoque social como se está haciendo en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Rubén Rocha Moya, buscando que los recursos lleguen a las familias sinaloenses que de verdad lo necesitan y que habían sido olvidadas en gobiernos anteriores.
Es necesario, dijo, que exista un cambio estructural para erradicar el trabajo infantil en México y en Sinaloa.