Los atletas obtuvieron preseas de oro para México durante su participación en los Juegos Paralímpicos de Tokio
Los mexicanos Amalia Pérez y Jesús Hernández obtuvieron preseas de oro en halterofilia y natación respectivamente durante su participación en los Juegos Paralímpicos de Tokio.
Amalia Pérez obtuvo en Tokio su cuarto oro paralímpico en halterofilia, lo que agranda la leyenda de una de las mejores paratletas de la historia y supone, según ella, la más valiosa de sus preseas logradas hasta la fecha.
Pérez, afrontaba en la capital nipona su sexta participación en unos Juegos y, al igual que en las tres anteriores, se lleva una medalla de oro de regreso a casa.
“Esta es mi sexta medalla, y mi cuarto oro, pero como estos Juegos eran los que más deseaba de todos, la pondré en primer lugar”, dijo una exultante Pérez al término de la final celebrada en el Foro Internacional de Tokio.
La haltera y abanderada de México en estos Juegos compitió en la categoría de hasta 61 kilos, y levantó 131 kg en su mejor intento, el último, con el que logró obtener el primer puesto.
“Tenía en la cabeza que mi último levantamiento debía ser perfecto. Cometí algunos errores técnicos en mis dos otros levantamientos, pero sabía que el final tenía que ser perfecto para los jueces”, explicó Pérez, quien nació con artrogriposis congénita, una afección que merma la fuerza muscular de las piernas.
La mexicana quedó por delante de la uzbeka Ruza Kuzieva (130 kg) y de la nigeriana Lucy Ejike, con la misma marca y quien ostenta el récord mundial en esta categoría (142 kg) que Pérez se había propuesto romper.
Aunque no logró el récord, sí que añadió más brillo a un deslumbrante palmarés con seis medallas (cuatro oros y dos platas) en los seis Juegos Paralímpicos en los que ha participado.
“Estoy orgullosa de representar este deporte y estoy orgullosa de que el constante trabajo duro haya dado estos resultados”, dijo la mexicana, quien celebró la victoria con su entrenador y cónyuge, Enrique Alvarado.
Amalia Pérez, cuyo lema personal es “si no te atreves, nunca volarás”, comenzó a practicar deporte con seis años dentro de su programa de rehabilitación, y se inició en la halterofilia a los 18 al verse apta para esta disciplina y con la meta de participar un día en unos Juegos Paralímpicos.
Hoy, con 48 años y un flamante oro recién colgado al cuello, ya piensa en su siguiente reto y en los próximos Juegos.
“Mañana volveré a México y empezaré a prepararme para el Campeonato Mundial de Georgia y para mi clasificación para París 2024″, dijo tras la competencia.
“Seguiré trabajando y compitiendo hasta que mi cuerpo aguante. Desde mis primeros paralímpicos en Sídney 2000 he estado esperando a que Dios o mi cuerpo me digan cuándo parar, pero eso aún no llegó así que voy a seguir”, añadió.
La mexicana espera que su legado sea “empoderar a otras mujeres y a otras generaciones venideras” en los deportes paralímpicos. “Podemos conseguir cualquier cosa que nos propongamos”, afirmó.
Jesús Hernández, el rey de la alberca
Jesús Hernández Hernández ganó la medalla de oro en los 150 metros combinado individual, clase SM3, de discapacitados físicos, en la cuarta jornada de competición de los Juegos Paralímpicos de Tokio.
Hernández, avalado por el oro y las tres platas que logró en los Juegos Para-panamericanos de Lima en 2019, dominó con solvencia una prueba en la que no encontró oposición en sus rivales para registrar un tiempo de 2:56.99. De hecho, al segundo clasificado, el australiano Ahmed Kelly, le sacó 5.26 en meta, y a su compatriota Grant Patterson 8.58.
El nadador mexicano, de 29 años, vuelve en Tokio a subirse a un podio en unos Juegos Paralímpicos tras la medalla de bronce lograda en Río de Janeiro en los 50 metros espalda S4.
En la misma prueba disputada en Tokio, los 150 metros combinado individual, clase SM3, otros dos nadadores mexicanos, Diego López Díaz y Arnulfo Castorena, lograron sendos diplomas al finalizar cuarto y quinto, respectivamente.