La paciente estaba siendo vigilada por una cuidadora, quien durante varios minutos estuvo pidiendo ayuda pero nunca fue escuchada
Increíble pero cierto el caso que leerás a continuación, en donde una familia ha ganado una demanda interpuesta hace 4 años en contra de la Consejería de Sanidad de Castilla y León, en España, luego de que una mujer sufriera daños irreversibles por negligencia al interior de un hospital.
Todo ocurrió en julio de 2016. Una mujer de 62 años llamada Concepción fue ingresada a un hospital de dicha comunidad para que fuera operada de un tumor.
Para la cirugía, a la mujer debían practicarle una traqueotomía; sin embargo, en la noche, tras haberle realizado dicho procedimiento, Concepción se empezó a quedar sin aire. Su familia le contrató una cuidadora para que se quedara con ella por las noches y esta comenzó a tocar el timbre para llamar a las enfermeras, pero este no sonó.
Así que salió de la habitación y comenzó a pedir ayuda; caminó hacia la central de enfermeras pero no había ninguna. Regresó a al cuarto de Concepción y tocó el timbre de ayuda unas 14 veces sin que nadie fuera a ver lo que ocurría. Desesperada, llamó por teléfono a los servicios de emergencia y estos se comunicaron de inmediato al hospital para contarles lo que ocurría.
Fue hasta entonces cuando las enfermeras aparecieron pero era demasiado tarde pues la mujer sufrió un paro cardiorrespiratorio por culpa de un tapón mucoso en el tubo de la traqueotomía. En total, tardaron 40 minutos en atenderla por lo que el daño ya estaba hecho ya que la paciente sufrió un daño neuronal irreversible.
La abogada de la víctima indicó que de no haber sido por su cuidadora, su cliente estaría muerta.
Los directivos del hospital demandado se defendieron argumentando que el incidente se derivó por “un fallo en la trasmisión de la urgencia por parte de la cuidadora”; sin embargo, las investigaciones concluyeron que todo se debió a una negligencia médica.
La familia de Concepción será indemnizada como $700,000 dólares.