Diputadas del PAS y MORENA y diputado del PRI se pronunciaron por poner un alto a los crecientes casos de maltrato animal y por tomar conciencia del daño que se le hace a éstos de manera irracional.
La diputada del PAS, Jesús Angélica Díaz Quiñónez, denunció un nuevo caso en tribuna, y demandó atender éste y otros recientes ya que las mascotas son seres que sienten y que no merecen ser agredidos.
Recordó que apenas el 14 de noviembre se dio a conocer en diversos medios y por las redes sociales, el caso de maltrato animal de “Cielo”, una perrita de tres años que recién había parido y que fue agredida a machetazos en su cabeza, lo que le provocó heridas que tienen en peligro su vida.
La agresión, dijo, tuvo lugar en la colonia Ampliación El Barrio, de la capital de Sinaloa.
Este caso, dijo, se suma al de “Romeo”, perrito que fue encontrado en el fraccionamiento Villa Fontana, también en Culiacán, con una flecha atravesada en su cuello.
El maltrato animal, sobre todo a perros y gatos en abandono en las calles, y aún en domicilios particulares, está a todo lo que da, lamentó.
“Ya es tiempo de que todos nosotros nos unamos para impedir abusos y maltratos a estos seres vivos”, demandó.
El diputado Jesús Armando Ramírez Guzmán, del PRI, recordó que apenas unas semanas atrás se tuvo el asombro con un caso de maltrato animal, y lamentó que hoy haya otro nuevo, donde hubo tortura.
“¿En verdad tenemos conciencia… en verdad nos guiamos por la razón? Tal parece que los verdaderos animales somos la especie humana. Decidimos ser crueles: violentar, torturar y hasta matar a los animales que deberíamos estar protegiendo”, dijo
Dirigiéndose a sus compañeros diputados y diputadas, les exhortó a demostrar en los hechos la responsabilidad que tienen para erradicar el maltrato a los animales.
La diputada Alma Rosa Garzón Aguilar, de MORENA, expuso que han visto con asombro y tristeza el incremento de casos de maltrato y crueldad en contra de animales, y que se da justo contra aquellos que histórica y culturalmente han sido compañía del ser humano, como son los perros y gatos.
Advirtió que estos casos se están registrando de manera más frecuente, y consideró que por el nivel de saña y maldad, los agresores pudieran tener un trastorno mental.
“Esto nos hace reflexionar, y cuestionamos sobre el tipo de valores que como sociedad estamos inculcando a la niñez y juventud de nuestro estado”, expresó.
Estos actos de barbarie, dijo, son una clara muestra de que estamos formando niños y jóvenes carentes de emociones afectivas, quienes al causar lesiones, sufrimiento o suprimir la vida de una mascota, han cruzado la línea de respeto a la vida.
Hizo un atento recordatorio a las autoridades para que tomen cartas en el asunto, pues señaló que cualquier delito debe perseguirse y tratar que no haya impunidad.