En muchas ciudades la gente recorre grandes distancias para llegar a sus destinos. Carece de servicios de calidad, es víctima de la delincuencia y, en general, su calidad de vida baja.
En alguna urbes la situación es caótica.
Una causa de este fenómeno es que se ha omitido la elaboración, la actualización o la observación puntual de programas de ordenamiento territorial y desarrollo urbano, aunque la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano obliga a los municipios a elaborar estos planes.
Como otras urbes, Culiacán es un caso típico de desorden. Aunque existen aquí grandes extensiones de suelo urbano ocioso -baldíos-, por ejemplo, cada día se construyen nuevos fraccionamientos en la periferia lejana, adonde hay que llevar agua potable, energía eléctrica, drenaje sanitario, recolección de basura, pavimento, transporte público, salud y educación, para lo que nunca hay dinero que alcance.
La cuestión es: si no disponen los ayuntamientos de estos programas debidamente actualizados, ¿cómo se regula el crecimiento urbano en las ciudades mexicanas? ¿Al gusto de los acaparadores de la tierra? ¿De los poderes económicos o fácticos? ¿Según las ocurrencias de los políticos?
Sólo 3 de cada 10 de los 205 municipios con más de 100 mil habitantes cuentan con un programa actualizado de planeación, reveló hace días la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Desarrollo Urbano (SEDATU).
Al carecer de un sistema de planeación adecuado, las ciudades quedan a merced de la corrupción y la improvisación. En aras ‘del progreso’, los gobiernos autorizan o ejecutan proyectos absurdos o, para favorecer a intereses cercanos, la vista se hace gorda.
Algo se debe y se puede hacer para corregir estas anomalías.
Román Meyer -titular de la SEDATU-, uno de los dos únicos milenial de primer nivel en la 4T, conoce la problemática urbana y trae propuestas viables, si bien nada, ni nadie garantiza que los alcaldes comprendan o acepten atender sus lineamientos.
Por ejemplo, Meyer presentó hace días el documento ‘Metodología Simplificada para la Elaboración de Planes y Programas Municipales de Desarrollo Urbano’, una guía para que los ayuntamientos desarrollen planes urbanos acordes a sus necesidades.
La guía es también una oportunidad en materia de ordenamiento territorial, desarrollo económico y seguridad pública.
La oferta de Meyer y de la SEDATU es brindar los insumos necesarios para que los municipios emprendan la actualización o elaboración de los planes de desarrollo a través de los institutos municipales de planeación urbana (IMPLAN), donde existan o aún sobrevivan éstos, o con asesoría especializada externa.
Ojalá escuchen al joven funcionario.
Es urgente corregir errores fundamentales cometidos durante muchas décadas por alcaldes ignorantes de está materia o funcionarios con claros conflictos de interés.
La SEDATU ofrece apoyo técnico y acompañar a los municipios con recursos económicos para impulsar la actualización de sus instrumentos de planeación.
Aprovechen.
¿Quiénes le entrarán?
Lo sabremos pronto.