El uso de la andadera en bebés, a partir de los 6 meses, no debe usarse ya que puede ocasionar problemas de motricidad y alteraciones musculares, por lo que si bien estas pueden parecer un instrumento para acelerar la conquista de la autonomía y suelen divertir mucho a los niños es mejor prescindir de ellas, destacó Gerardo Reyes Mariscal.
El coordinador del Área de Actividad Física y Conexiones Cerebrales de la Facultad de Educación Física y Deporte (FEFyDE) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) manifestó que con el uso de las andaderas él bebe sufre malformaciones en los músculos de las piernas lo que les ocasiona contracciones en pantorrilla, tobillos y parte trasera del muslo.
“Les ocasiona que haya problemas en cuanto a la profundidad de objetos o la destreza que va a adquirir el niño, entonces primero hay que dejarlo que cumpla sus etapas, ya sea el niño primero se va arrastrar, va a tratar de sentarse para después incorporarse, en cuatro puntos e ir tomándose el objeto para poder pararse, entonces si lo metemos a la andadera al niño lo adelantamos”, apuntó.
Destacó que, si se adelanta al niño en los procesos de crecimiento, después se observará cuando está más grande que no presenta destreza, no tiene habilidades, el parte motor es deficiente, y en cuanto a la musculatura se presenta debilidad.
“Entonces el niño ahí toma la postura de las piernas semi flexionadas, puntas hacia adentro y es como el cerebro va a desarrollar que así es el tipo de caminado”, expresó.
El especialista en educación física de la UAS mencionó que también con el uso de las andaderas se incrementa el riesgo de accidentes, por lo que se tiene registrado que el 40 % de lesiones graves que sufren los bebés son ocasionadas por choques y volcaduras en estos artefactos.
Así mismo añadió que el bebé al usar andadera pierde la proporción real entre la distancia que tiene él con los objetos.
“El niño cuando lo metemos a la andadera va a avanzar, choca con los objetos, ¿por qué? porque él no ha experimentado ese movimiento, porque el andador no lo ha dejado, entonces el niño crece y si el cerebro su sistema registra que la distancia hacia los objetos es más larga y no más corta, por eso los niños cuando están más grandes tienen problemas de equilibrio y van chocando con cualquier objeto”, recalcó.