Con una Visión Cero (sin lesionados o muertos en calles y carreteras), Suecia mantiene una actitud hacia la vida y es una de las regiones del mundo más seguras.  Para los mexicanos y los culichis, esto parece utópico. Es más, creemos que la inseguridad vial en Culiacán es nuestro destino pues “aquí no hay cultura vial – argüimos- , somos un pueblo bronco”. Así, ¿estamos condenados?

La Visión Cero en Suecia se estableció mediante una resolución parlamentaria con la aspiración de que nadie muera en sus carreteras o calles y ha producido cambios en la manera de trabajar con la prevención. Es una estrategia para crear un sistema seguro de transportes y de carreteras.

Para los suecos, es inaceptable que el tráfico cobre vidas humanas y el trabajo de seguridad vial significa que las carreteras, las calles y los vehículos deben adaptarse en mayor medida a las condiciones del ser humano. La movilidad significa economía, seguridad, competitividad y gobernanza, y la responsabilidad es compartida entre quienes conforman el sistema de carreteras y transportes y quienes lo utilizan.

Y nosotros, ¿estamos condenados? No. ¿Es Culiacán un caso único? Tampoco.

Pero los sucesos trágicos persisten y no sabemos si lograremos bajar esta estadística.

En realidad,  la inmensa mayoría de los gobernantes mexicanos no han la seguridad vial en serio. Ninguna ciudad mexicana marca diferencia. Lo común es una alarmante motorización, carencia de señalización vial, falta de respeto a la autoridad y a las normas, calles y carreteras en mal estado, y los rojos que representan los fallecidos o los lesionados miles de hechos de tránsito.

Ante los logros de Suecia u otros países, somos escépticos. La eventualidad de obtener resultados similares parece una quimera, pero las dudas son explicables. La inmensa mayoría de los gobernantes mexicanos han tomado el asunto de la seguridad vial a juego.

EN MATERIA DE SEGURIDAD, PROGRESO INSUFICIENTE: OMS

El último informe trianual (7 de diciembre 2018) de la OMS -herramienta clave de monitoreo para la Década de Acción para la Seguridad Vial 2011/2020- indica que las muertes por accidentes van en aumento, y destaca que son la causa principal de fallecimientos de niños y jóvenes de entre 5 y 29 años de edad.

 “Estas muertes son un precio inaceptable para pagar por movilidad y no hay excusas para la inacción”, dijo el Director General de la OMS, doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“La seguridad vial es un problema que no recibe la atención que merece, y realmente es una de nuestras grandes oportunidades para salvar vidas en todo el mundo”, según Michael R. Bloomberg, fundador y CEO de Bloomberg Philanthropies y Embajador Global de la OMS para Enfermedades no transmisibles y lesiones.

El informe dice que el 11% de las muertes por accidentes suceden en América (155 mil por año), con una tasa mortalidad de 15.6 por cada 100 mil personas. Los ocupantes de autos representan el 34% de las muertes y los motociclistas el 23%; los peatones, el 22%,  y los ciclistas el 3%.

Donde se han registrado progresos  en esta materia se atribuye a una mejor legislación sobre los factores de riesgo clave, como el exceso de velocidad, beber y conducir, y el no uso de cinturones de seguridad, cascos de motocicleta y sistemas de retención para niños; infraestructura más segura como banquetas y carriles especiales para ciclistas, así como normas mejoradas para los vehículos.

El riesgo de una muerte en el tránsito es 3  veces mayor en los países de bajos ingresos.  Las tasas son más altas en África (26.6 por 100 mil) y más bajas en Europa (9.3).

Para colmo, ser un país pobre implica pagar un costo alto por la carencia de políticas de prevención amables con la vida misma de las personas.