- Rubén Rocha Moya rectifica un mes después de que la senadora priista exigiera la declaratoria de emergencia por sequía en Sinaloa.
- “Sin declaratoria, Sinaloa se queda sin agua y sin futuro”, advirtió Paloma Sánchez Ramos al denunciar la omisión del gobernador sinaloense.
La senadora Paloma Sánchez Ramos, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sostuvo que Sinaloa enfrenta una emergencia hídrica sin precedentes y acusó al gobernador Rubén Rocha Moya de haber tardado más de un mes en reconocer la gravedad de la sequía. Señaló que mientras el campo agoniza, las presas se vacían y las familias sobreviven con tandeos, el gobierno estatal se negó a solicitar la declaratoria de emergencia.
Recordó que desde hace un mes presentó un punto de acuerdo en el Senado de la República y exigió directamente a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) actuar de inmediato, sin recibir respuesta.
“Lo dije desde hace tiempo: urge hacer la declaratoria de emergencia por sequía en Sinaloa. Por eso presenté, desde hace un mes, un punto de acuerdo en el Senado para que se emita la declaratoria y directamente le exigí a la CONAGUA que lo hiciera, aunque no me han querido responder.”
Finalmente, este 14 de abril, el gobernador morenista Rubén Rocha Moya tuvo que reconocer públicamente que estaba equivocado y pidió al gobierno federal activar la declaratoria que se había negado a solicitar durante semanas.
“Hoy el gobernador Rocha Moya finalmente acepta que estaba en un error cuando decía que la declaratoria no era necesaria y, hoy, por fin envía una petición al gobierno federal para que se haga.”
La senadora fue contundente al señalar que ya no hay manera de ocultar la devastación que vive el estado por la falta de agua. Afirmó que las autoridades no pueden seguir negando la realidad mientras Sinaloa enfrenta una de las peores crisis climáticas de su historia.
“¿Ahora sí, gobernador, ya se dio cuenta de que el agua no alcanza? Ni los datos ni yo mentimos: la realidad es que Sinaloa enfrenta la peor crisis de sequía de los últimos 50 años.”
Advirtió que sin una declaratoria oficial, las consecuencias para el estado serán irreversibles.
“La realidad es que, sin declaratoria de emergencia, están condenando a Sinaloa a quedarse sin agua. Si no hay declaratoria, el campo, la ganadería, la pesca y nuestra economía terminarán destruidas. Sin declaratoria, las familias de Sinaloa no tendrán agua para vivir.”
Paloma Sánchez Ramos reconoció que rectificar es un acto de responsabilidad, pero subrayó que su llamado no fue exagerado, sino urgente y necesario para proteger a las familias sinaloenses.