El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha dado a conocer que la inflación general anual en México alcanzó un 3.80% durante marzo de 2025, marcando así dos meses consecutivos de incremento. Este dato, aunque parece moderado en comparación con cifras históricas, despierta inquietudes sobre la dirección que está tomando la economía nacional.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se posicionó en 139.161, lo que representa un aumento del 0.31% respecto al mes anterior. Para poner esto en perspectiva, en marzo de 2024, la inflación mensual fue del 0.29% y la anual llegó al 4.42%. Esta tendencia de crecimiento inflacionario, aunque leve, puede ser una señal de que los precios están comenzando a ajustarse al alza, lo que podría afectar el poder adquisitivo de los ciudadanos.
El índice de precios subyacente, que se considera un indicador más preciso de la carestía general al eliminar productos de alta volatilidad, también mostró un incremento del 0.43% a tasa mensual. Dentro de este índice, los precios de las mercancías aumentaron un 0.45%, mientras que los servicios subieron un 0.41%. Por otro lado, el índice de precios no subyacente tuvo una ligera disminución del 0.08%, lo que indica que algunos productos, como los agropecuarios, no están siguiendo la misma tendencia alcista.
Entre los productos que destacaron por sus variaciones de precio, la carne de res, la vivienda propia y el transporte aéreo vieron incrementos significativos. En contraste, algunos productos básicos, como la gasolina de bajo octanaje y la cebolla, experimentaron caídas en sus precios. Esta mezcla de aumentos y disminuciones sugiere que la inflación no es un fenómeno uniforme, sino que varía considerablemente entre diferentes categorías de bienes y servicios.
El Índice de Precios al Consumidor de la Canasta de Consumo Mínimo (IPCCCM) también mostró un aumento mensual del 0.21% y un incremento del 3.60% a tasa anual, lo que podría complicar aún más la situación para los hogares de bajos ingresos que dependen de esta canasta para su sustento diario.
Si bien los precios al consumidor cerraron 2024 en 4.21%, por debajo de las expectativas del mercado, el aumento en marzo podría ser un signo de que la economía está enfrentando presiones que podrían intensificarse en el futuro. Con el contexto global afectando a las economías locales y los desafíos internos, será crucial para las autoridades monitorear de cerca estos indicadores y actuar en consecuencia para evitar que la inflación se convierta en un problema persistente.
Con información de López-Dóriga Digital.