La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se prepara para un paro indefinido, desafiando el reciente acuerdo alcanzado con la presidenta Claudia Sheinbaum, quien se comprometió a congelar la edad de jubilación y retirar su propuesta de reforma a la Ley del ISSSTE. Este movimiento, que se llevará a cabo en la Ciudad de México, así como en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, promete intensificar la presión sobre el gobierno.
A pesar de los compromisos firmados, el magisterio ha decidido movilizarse, reafirmando su demanda de derogar la Ley del ISSSTE de 2007, a la que consideran “precarizadora y entreguista”. En reuniones recientes, como la llevada a cabo en Los Mochis, Sinaloa, la CNTE ha discutido la necesidad de crear una nueva legislación que recupere principios de solidaridad y justicia colectiva, eliminando elementos como las cuentas individuales y la Unidad de Medida de Actualización (UMA), impuestos desde la reforma de 2007.
Aunque la presidenta Sheinbaum anunció en su conferencia de prensa matutina del 31 de marzo que el acuerdo beneficiaría a los trabajadores del Estado, especialmente a jubilados y pensionados, la reacción de la CNTE indica que las promesas del gobierno no son suficientes. La medida de congelar la edad mínima de jubilación a 58 años para hombres y 56 para mujeres dentro del régimen solidario ha sido vista como un primer paso, pero no como la solución definitiva a los problemas que enfrenta el magisterio.
Aún no se ha definido una fecha exacta para el inicio del paro, pero se espera que se anuncie esta semana. La CNTE cuenta con el respaldo de 41 organizaciones sociales, 23 sindicatos nacionales y 17 secciones dentro de la Coordinadora, lo que refuerza su poder de movilización y su determinación para hacer escuchar sus demandas.
Este anuncio de paro indefinido no solo pone de manifiesto las tensiones entre el magisterio y el gobierno, sino que también refleja el creciente descontento en el sector educativo. La CNTE se enfrenta a un desafío gigante, y con el respaldo de numerosas organizaciones, buscan reivindicar sus derechos y la dignidad de su labor. La lucha por una educación de calidad y un trato justo para los trabajadores de la educación sigue siendo un tema candente en la agenda nacional.
Con información de Latinus.