Culiacán, Sinaloa. 28 de Marzo de 2025
La regidora del PAN en Culiacán, Guillermina López Escobar, expresó su profunda preocupación ante esta situación: “Sé que algunos sostienen que esta problemática no es nueva y que nuestra ciudad ha estado históricamente asediada por la violencia. Sin embargo, los eventos recientes han alcanzado niveles alarmantes, con consecuencias cada vez más graves para nuestra comunidad”.
A casi ocho meses de la reciente crisis de violencia que ha sacudido a nuestra ciudad, el impacto en las familias sigue siendo devastador. Desde la pérdida de empleos y el cierre de negocios hasta el miedo constante de no regresar a casa sanos y salvos, la tranquilidad colectiva ha sido diezmada por una realidad insoportable.
El pasado 24 de marzo, la sociedad culichense fue testigo de un caso que marcó un antes y un después: la muerte de Dana Sofía, una niña inocente cuya vida fue truncada como daño colateral. Este trágico hecho se suma a otros igualmente dolorosos, como el asesinato de Gael, Alexander y su padre, ocurrido meses atrás. Aunque se persiga a los responsables y se realicen investigaciones exhaustivas, nada podrá reparar el daño causado.
“Eran niños. Eran ángeles que llegaron al mundo para vivir, aprender y experimentar la felicidad. Pero hoy, trágicamente, ya no están”, declaró López Escobar, quien también es madre de familia. “Todos los días espero a mis hijos en casa con la misma angustia que sienten miles de padres y madres en nuestra ciudad. Esta tragedia no solo me duele como regidora, sino como ser humano”.
Desde la humanidad que nos une como sociedad, la regidora hizo un llamado urgente a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que asuman su responsabilidad y actúen con determinación. “Más allá de partidos políticos, colores e ideologías, estas tragedias nos afectan a todos. Culiacán no puede seguir viviendo con miedo. No podemos permitir que más familias pierdan lo que más aman. Es momento de que el gobierno garantice la seguridad y paz que tanto necesitamos”.
La regidora reiteró que la exigencia no es solo un reclamo político, sino una demanda moral que refleja el clamor de toda una ciudad. “Debemos unirnos para construir un futuro donde nuestros hijos puedan crecer sin temor. La acción gubernamental es indispensable para lograrlo”.
