El político de ultraderecha Eduardo Verástegui ha arremetido contra el Estado mexicano, acusando que han desaparecido pruebas fundamentales en el caso de los crematorios clandestinos en Teuchitlán, Jalisco. Sus declaraciones surgen tras el acceso otorgado por autoridades federales y estatales al Rancho Izaguirre, un lugar que se sospecha fue utilizado como campo de adiestramiento y crematorio del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Este acceso se dio en medio de una gran expectación mediática y la presencia de colectivos de madres buscadoras, quienes denunciaron que las autoridades se llevaron todos los objetos encontrados en el lugar, como ropa, zapatos y restos incinerados, dejando el sitio vacío y sin evidencia que corroborara que sus familiares desaparecidos hubieran estado allí.
Verástegui no dudó en manifestar su indignación a través de su cuenta de X, donde calificó a los responsables de “desgraciados” por tratar de ocultar lo que él considera un desastre monumental. “Desaparecieron las pruebas y pagaron a opinólogos para lavarles la cara”, afirmó, enfatizando que esta situación es algo que México no olvidará fácilmente. “¡Esto les va a costar MUY CARO!”, advirtió.
Su declaración refleja la creciente frustración de aquellos que buscan justicia en un país donde la impunidad y la corrupción han sido históricamente problemas persistentes. La desaparición de pruebas en casos tan graves como el de Teuchitlán no solo afecta a las familias de las víctimas, sino que también socava la credibilidad de las instituciones encargadas de impartir justicia.
Este episodio pone de manifiesto la necesidad urgente de transparencia y rendición de cuentas en las acciones del gobierno, especialmente en contextos donde se han denunciado violaciones de derechos humanos y la falta de atención a los reclamos de las víctimas. La exigencia de justicia no debe ser solo un eco en el vacío; debe ser un llamado para que todos, incluidos los actores políticos, se responsabilicen de sus actos y trabajen hacia un México donde las víctimas no sean olvidadas y la verdad prevalezca.
Con información de PolíticoMX.
