El hígado de pollo, que se puede disfrutar frito con cebolla o incluso hervido, genera opiniones divididas. Pero, ¿realmente es bueno o malo para la salud? Aquí te lo contamos.
Si consideramos los alimentos menos apreciados, el hígado encebollado ocupa sin duda un lugar destacado, siendo uno de los platillos menos valorados según Taste Atlas. Así que si no te gusta, no estás solo.
Si solo has probado el hígado de res, quizás deberías darle una oportunidad al hígado de pollo, una víscera que, según Healthline, está repleta de proteínas, vitaminas y minerales esenciales.
¿Para qué es bueno el hígado de pollo?
Desde los célebres tacos de tripa, llegamos al hígado encebollado de pollo, un platillo que destaca por sus propiedades nutricionales. Esta víscera filtra toxinas de la sangre y produce bilis, y es apta para el consumo.
El hígado de pollo es rico en nutrientes que pueden tener un impacto positivo en la salud, siempre que se combine con una alimentación equilibrada y ejercicio regular.
¿Qué nutrientes aporta el hígado de pollo?
Los hígados de pollo son una excelente fuente de proteínas, hierro y vitaminas del grupo B. De hecho, son una de las mejores fuentes animales de vitamina A, según el portal WebMD.
En solo 100 gramos de hígado de pollo, se puede obtener, según Healthline:
- 189 calorías
- 29 gramos de proteína
- 5 gramos de grasa
- 5 gramos de carbohidratos
Además, el nutricionista Michael Joseph menciona en Nutrition Advance que el hígado de pollo también puede proporcionar vitamina C y minerales como selenio, fósforo, cobre, manganeso, potasio, magnesio y zinc.
¿Qué beneficios tiene incluir hígado de pollo en la dieta?
Si estás buscando cambiar tu menú, considera sustituir las milanesas de res por hígados de pollo encebollados. Este alimento es una excelente fuente de proteínas, según Nutrition Advance.
Healthline destaca que, al ser una proteína de origen animal, el hígado contiene todos los aminoácidos esenciales necesarios para el funcionamiento óptimo del organismo. Estudios han mostrado que una ingesta adecuada de proteínas puede ayudar a prevenir la pérdida de masa muscular durante la pérdida de peso.
¿Cómo puede ayudar el hígado de pollo contra enfermedades?
Uno de los minerales más abundantes en el hígado es el hierro, crucial para la producción de hemoglobina, la proteína que transporta oxígeno en la sangre, según los National Institutes of Health.
Una deficiencia de hierro puede llevar a la anemia ferropénica, que provoca síntomas como fatiga y debilidad, según Mayo Clinic. En este sentido, WebMD señala que el hígado es una excelente fuente de hierro y vitamina B12, que juntas contribuyen a mantener la salud de las células sanguíneas, lo que podría ayudar a prevenir la anemia, aunque se necesita más investigación.
¿Cuál es el papel del hígado de pollo en la salud?
El nutricionista Michael Joseph resalta que uno de los nutrientes más importantes del hígado de pollo es la vitamina A, esencial para diversas funciones del organismo.
Healthline agrega que la vitamina A es vital para una buena visión, un sistema inmunológico fuerte y la reproducción; también beneficia el funcionamiento del corazón, lo que podría reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
¿Cuándo es mejor evitar el hígado de pollo? Las precauciones
A pesar de sus beneficios, el hígado de pollo no debe consumirse en grandes cantidades. Michael Joseph indica en Nutrition Advance que una porción de 150 gramos una o dos veces por semana es suficiente para aprovechar sus beneficios. Además, es recomendable consultar con un experto que pueda ofrecer orientación según tus necesidades específicas.
El consumo excesivo de hígado de pollo puede resultar en intoxicación por vitamina A, con síntomas como náuseas, vómitos, dolor de cabeza y somnolencia, además de debilitar los huesos, según WebMD.
Con información de El Financiero.
