En la madrugada del viernes, el Senado de Estados Unidos dio luz verde a un proyecto de ley republicano que refuerza las políticas de migración, defensa y energía promovidas por Donald Trump, a pesar de que el presidente prefiere un enfoque que incluiría recortes fiscales masivos propuestos por la Cámara de Representantes.
La legislación aprobada, que representa una de las victorias más significativas para los republicanos desde que Trump asumió la presidencia, ordena un aumento en el presupuesto destinado a la defensa y a las rígidas políticas de migración y seguridad fronteriza, al mismo tiempo que fomenta un mayor desarrollo de los combustibles fósiles.
La votación finalizó con un resultado de 52 a 48, con el apoyo de todos los senadores republicanos, excepto Rand Paul, quien había intentado sin éxito presentar una enmienda que pedía recortes en el gasto.
Esta semana, Trump expresó su respaldo al plan de los republicanos de la Cámara de Representantes, que busca unificar un extenso proyecto de ley que incluye 4.5 billones de dólares en recortes fiscales. Sin embargo, los republicanos en la Cámara tienen una mayoría ajustada de 218 a 215, lo que plantea desafíos para la aprobación de dicha propuesta.
El proyecto del Senado, que pospone la discusión sobre la extensión de los recortes fiscales de 2017 que Trump desea, sirve como un respaldo en caso de que los republicanos de la Cámara no logren un acuerdo sobre cómo financiar los recortes sin afectar programas populares de seguridad social como Medicaid y la Seguridad Social, o incrementar significativamente la deuda nacional, que ahora asciende a 36 billones de dólares.
“Espero que podamos lograr un gran proyecto en la Cámara, pero debemos actuar ahora en temas de seguridad fronteriza y nacional. El tiempo se agota”, afirmó Lindsey Graham, presidente del Comité de Presupuesto del Senado, tras la conclusión del debate sobre enmiendas.
Trump ha señalado que no desea afectar los programas de la red de seguridad, al tiempo que presiona por recortes fiscales, lo que presenta un dilema para los republicanos en el Congreso al intentar equilibrar estas demandas en el presupuesto.
La medida del Senado, una resolución presupuestaria de 340 mil millones de dólares para el año fiscal 2025, incrementa el gasto en 85 mil millones anuales durante cuatro años para financiar una seguridad fronteriza más estricta, deportaciones de migrantes, desregulación energética y un aumento del gasto militar.
Por su parte, la resolución presupuestaria de la Cámara incluye las mismas prioridades, junto con los 4.5 billones en recortes fiscales, mientras busca compensar los costos con 2 billones en recortes de gasto y un crecimiento económico acelerado fundamentado en cambios fiscales y energéticos.
Para que ambas cámaras del Congreso puedan avanzar con la misma resolución presupuestaria, se requiere su aprobación conjunta, lo que permitiría a los republicanos implementar la agenda legislativa de Trump y sortear la oposición demócrata y el obstruccionismo en el Senado.
Los líderes republicanos en la Cámara esperan avanzar con su versión del esquema presupuestario en la próxima semana.
Con información de Reuters.
