Durante la comparecencia del Secretario de Seguridad, Óscar Rentería Schazarino, ante la comisión de Seguridad del Congreso del Estado, el Diputado del PAS, Víctor Antonio Corrales Burgueño expuso que es momento de que, en tema de Seguridad, Sinaloa entre a la vanguardia con la Ley que Regula el Uso de Tecnología para la Seguridad Pública del Estado de Sinaloa, iniciativa recientemente propuesta por el Grupo Parlamentario del Partido Sinaloense, integrado además por la Diputada MC. Angélica Díaz Quiñonez.
Corrales Burgueño expuso que esta iniciativa tiene como objetivo establecer un marco normativo para el uso de tecnologías avanzadas, como sistemas de videovigilancia y análisis de datos, con el fin de prevenir el delito y proteger a la ciudadanía. Además, contempla la instalación de centros de comando y control que permitan utilizar estas herramientas de manera eficiente para responder con mayor rapidez y eficacia a las emergencias.
“Somos conscientes que la seguridad no es únicamente responsabilidad del gobierno, es, ante todo, un compromiso colectivo. La construcción de un Sinaloa más seguro exige la participación activa de todas y todos, asumiendo nuestra parte y trabajando de manera conjunta hacia un objetivo común, una sociedad más justa, pacífica y próspera”.
Añadió que al analizar el Tercer Informe del Gobierno Estatal, específicamente el eje de Gobierno Democrático, Promotor de Paz, Seguridad, Ética y Eficiencia, se observan avances en la materia, sin embargo, dijo, se debe aceptar que la percepción de inseguridad sigue siendo uno de los mayores desafíos que se enfrenta como sociedad sinaloense, y este problema está estrechamente relacionado con los niveles de violencia que afectan a nuestra entidad, lo cual exige un compromiso renovado y acciones más integrales por parte de todos los sectores sociales.
“Para lograr un cambio importante, consideramos oportuno reforzar nuestras estrategias de seguridad con un enfoque que vaya más allá de las acciones coercitivas. Es indispensable apostar por políticas públicas integrales que aborden las causas de raíz, generando oportunidades reales para las y los jóvenes, quienes merecen desarrollarse en entornos alejados de riesgo y exclusión social. Este enfoque preventivo debe complementarse con un fortalecimiento de las capacidades operativas de nuestras instituciones de seguridad, incorporando estrategias basadas en inteligencia, el uso de tecnologías avanzadas y una mayor inversión en equipamiento, infraestructura y capacitación especializada para el personal encargado de la seguridad pública”.