La presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado de Sinaloa, Tere Guerra, ha elevado la falta de respeto a un nuevo nivel con sus recientes declaraciones sobre la elección de jueces y magistrados. Según ella, no habrá elecciones hasta 2027 por la falta de tiempo y presupuesto. ¡Qué conveniente! En un estado donde la Cuarta Transformación se presentó como la salvación de un sistema judicial plagado de corrupción y abuso de poder, ahora resulta que el cambio se pospone indefinidamente. La ironía no podría ser más evidente.
Es realmente fascinante cómo, en un partido que se erige sobre los principios de “no mentir, no robar y no traicionar”, Tere Guerra parece haber olvidado que sus palabras deberían tener algún peso. Se supone que la Cuarta Transformación iba a limpiar la casa, a quitar a esos jueces corruptos y rateros que tanto han dañado nuestra confianza en el sistema. Pero aquí estamos, en Sinaloa, donde la promesa de justicia se convierte en una justificación ridícula para mantener a los mismos de siempre. ¿Es que realmente piensan que los sinaloenses somos tan ingenuos como para tragar este cuento?
La señora Guerra se atreve a hablar de presupuesto mientras se escuda en una supuesta falta de tiempo. ¿Acaso no tienen la capacidad de movilizarse cuando se trata de aprobar leyes que les benefician? Si hay algo que han demostrado es que son rapidísimos para legislar cuando les conviene. Pero, claro, cuando se trata de abordar la corrupción en el Poder Judicial, el tiempo se vuelve un enemigo implacable. ¡Qué conveniente!
La realidad es que la falta de acción en este tema no es solo un simple descuido, sino una clara señal de que prefieren proteger su propio poder en lugar de cumplir con las promesas que hicieron al pueblo. Tere Guerra se ha convertido en la solapadora perfecta, encubriendo las irregularidades que existen y asegurando que el sistema judicial siga siendo un juego de poder para la 4T y Morena. Pero, por supuesto, todo esto se dice con una sonrisa y un tono de “estamos trabajando en ello”.
Es un insulto a la inteligencia de los sinaloenses que se nos intente convencer de que no hay recursos para una elección que debería ser prioritaria. ¿Acaso piensan que no nos damos cuenta de que están jugando con nuestras expectativas? Este tipo de justificaciones parecen más bien una burla, como si nos estuvieran viendo la cara de tontos.
La falta de respeto de Tere Guerra hacia la ideología de su propio partido es alarmante. Su discurso contradice los principios fundamentales que prometieron defender. Si realmente creen que pueden seguir adelante sin rendir cuentas, están muy equivocados. Los ciudadanos están cada vez más despiertos y no se dejarán engañar por las palabras vacías.
Es hora de que Tere Guerra y sus colegas entiendan que no se puede jugar con la justicia. La elección de jueces y magistrados no debe ser una medida que se postergue por conveniencia política; debe ser una exigencia inmediata. La verdadera transformación en Sinaloa debe comenzar por reconocer que el cambio no puede esperar hasta 2027. La ciudadanía merece un sistema judicial que funcione, y no un circo de manipulaciones y excusas. ¡Despierten, señores de la 4T! La gente ya no se dejará engañar por sus trucos.
