La senadora Paloma Sánchez ha manifestado su descontento en la plataforma X respecto al reciente préstamo aprobado por el Congreso al gobierno de Sinaloa. En su mensaje, la senadora mencionó que muchas personas que le brindaron su confianza y respaldo durante su campaña le han preguntado acerca de su voto en favor de endeudar a Sinaloa.
“Como muchos de ustedes, yo NO estoy de acuerdo con ese voto, y mucho menos, en decir que se está haciendo un plan de reactivación cuando todos saben que es MENTIRA”, afirmó la legisladora, dejando claro su desacuerdo con la decisión tomada por sus colegas en el Congreso.
Sánchez criticó el hecho de que, según su perspectiva, el “plan” presentado por el gobierno estatal no es más que una fachada para pagar la deuda del Servicio de Administración Tributaria (SAT). “Este ‘plan’ solo es para pagar la deuda en el SAT, que por cierto saben quienes son los responsables, pero nada pasa”, denunció la senadora, sugiriendo una falta de rendición de cuentas por parte de quienes han manejado la situación financiera del estado.
La senadora también celebró el deseo de impulsar la obra pública para beneficiar a Sinaloa, pero enfatizó que no se debe disfrazar esta intención como una medida para reactivar la economía. “Festejo el que quieran impulsar la obra pública para beneficiar a #Sinaloa, pero no lo disfracen y digan que esto es para reactivar la economía”, expresó, dejando claro que la comunicación transparente es fundamental en este tipo de decisiones.
Además, cuestionó por qué el gobierno estatal no buscó negociar con el gobierno federal una condonación de deudas, especialmente después de la difícil crisis que ha enfrentado Sinaloa. “¿Por qué el gobierno estatal no negoció para que el gobierno federal nos condonara después de la crisis tan dura que se está pasando en #Sinaloa?”, se preguntó, subrayando la necesidad de abordar de manera efectiva los desafíos económicos que afectan a la entidad.
Es importante resaltar que la votación para aprobar este préstamo fue unánime, lo que incluyó el apoyo de los diputados locales de su propio partido. Esto ha generado críticas sobre la postura del partido y su compromiso con la responsabilidad fiscal, dejando a la senadora en una posición complicada al intentar distanciarse de una decisión que su propio grupo político respaldó.
