Por Sociedad Educadora
En momentos complicados, ya sea una situación de violencia, una pandemia o un desastre natural, es común que nos veamos obligados a quedarnos en casa. En estas circunstancias, nuestras hijas e hijos pueden tener muchas preguntas, y aunque no siempre tengamos todas las respuestas, es esencial que sientan seguridad emocional. Además, estos momentos de incertidumbre pueden incrementar la ansiedad, lo que podría derivar en hábitos poco saludables o incluso en conductas adictivas. Aquí te contamos cómo prevenirlas.
La conexión entre la ansiedad y las conductas de riesgo
El estar encerrados en casa por periodos prolongados puede incrementar la ansiedad y el estrés tanto en los adultos como en los niños y adolescentes. Este estrés, si no es gestionado de manera adecuada, puede traducirse en comportamientos poco saludables, como el consumo excesivo de azúcar, la sobreexposición a pantallas o el aislamiento emocional. Estos hábitos, aunque parezcan inofensivos, pueden ser el primer paso hacia conductas adictivas o perjudiciales en el futuro.
Por eso, en Sociedad Educadora, creemos que la clave para prevenir las adicciones comienza con el cuidado de la salud emocional. Al fortalecer la capacidad de manejar el estrés y la ansiedad, reducimos significativamente los factores de riesgo.
Consecuencias de la ansiedad y el estrés no gestionado
Cuando las emociones como la ansiedad y el miedo se vuelven constantes, los niños y adolescentes pueden intentar aliviar esa incomodidad mediante comportamientos compulsivos o adictivos, como:
- Consumo excesivo de alimentos poco saludables: La comida rica en azúcares puede convertirse en una fuente rápida de “recompensa” para calmar la ansiedad.
- Uso excesivo de dispositivos electrónicos: El tiempo prolongado en pantallas, ya sea en videojuegos o redes sociales, puede ser una forma de evasión que incrementa la desconexión emocional y la dependencia tecnológica.
- Evasión emocional: Evitar hablar de sus sentimientos y no buscar apoyo emocional puede ser un signo de que necesitan herramientas para lidiar con el estrés.
¿Cómo manejar la ansiedad en casa?
Frente a estos momentos difíciles, es importante que, como familia, se puedan implementar estrategias que ayuden a manejar la ansiedad y a generar un entorno emocionalmente seguro. Aquí te damos algunos tips para empezar:
- Explícale lo que está sucediendo de manera simple: Aunque no tengas todas las respuestas, lo más importante es que se sientan acompañados y seguros. Puedes decirles: “No controlamos lo que ocurre afuera, pero aquí estamos a salvo y cuidándonos”.
- Crea una rutina: Establecer horarios para las actividades diarias, como estudiar, jugar y descansar, ayudará a que sientan una mayor estabilidad y control sobre lo que pueden manejar.
- Realicen actividades en familia: Juegos de mesa, cocinar juntos, o leer en voz alta son actividades que fortalecen los lazos familiares y brindan un espacio de tranquilidad.
- Practiquen ejercicios de respiración: Enseñar a tus hijas e hijos a calmarse mediante técnicas de respiración profunda es una herramienta poderosa para manejar el estrés.
- Mantén el contacto emocional: Pregunta a tus hijas e hijos cómo se sienten y escucha sus preocupaciones. A veces, expresar sus miedos es todo lo que necesitan para sentirse mejor.
Fortalece la salud emocional de tu familia y prevén conductas de riesgo
Ya sea una situación de violencia, una pandemia o un desastre natural, estar obligados a quedarnos en casa puede generar estrés y ansiedad en toda la familia. Sin embargo, al cuidar nuestra salud emocional y fortalecer nuestras relaciones familiares, podemos prevenir conductas de riesgo y fomentar un ambiente de bienestar.