La 64 legislatura se despide sin pena ni gloria, dejando un vacío que los sinaloenses no están dispuestos a ignorar. Con un liderazgo más preocupado por el aplauso del gobernador que por el bienestar del pueblo, los resultados han sido desalentadores. Ahora, la 65 legislatura se asoma en el horizonte, pero ¿realmente traerá un cambio o será simplemente un eco de lo que hemos visto antes?

El Desgaste de la 64 Legislatura:

La salida de la 64 legislatura se puede describir como un desfile de indiferencia hacia las verdaderas necesidades de los sinaloenses. La falta de acción y compromiso dejó a la ciudadanía sintiéndose traicionada. En lugar de enfrentar los problemas de frente, sus miembros optaron por un enfoque de evasión, perdiéndose en laberintos legales y alianzas poco transparentes. La preocupación por el bienestar social fue reemplazada por un afán desmedido de complacer al gobernador, dejando de lado las voces que realmente necesitaban ser escuchadas.

El Regreso de Tere Guerra: ¿Una Esperanza o una Ilusión?

Con la llegada de Tere Guerra a la cabeza de la 65 legislatura, muchos podrían pensar que hay una oportunidad de redención. Sin embargo, la realidad es más compleja. Aunque Guerra ha sido una defensora de los derechos de las mujeres y ha luchado contra las injusticias, su silencio en momentos críticos ha dejado una estela de dudas. La gente no olvida, y su búsqueda por posicionarse en la Jocopo podría costarle su credibilidad. ¿Podrá realmente liderar con la fuerza y determinación que se espera, o se convertirá en otra pieza del engranaje que perpetúa la inacción?

La Imposición de Legisladores: Un Juego de Sombras

El panorama legislativo se complica aún más con la llegada de un conjunto de legisladores impuestos por Juan del Diablo, el alcalde de Culiacán. Este grupo, que parece más interesado en mantener su estatus que en servir al pueblo, plantea serias interrogantes sobre su compromiso real. La falta de visión y la búsqueda de intereses personales se evidencian en sus acciones, y la ciudadanía se pregunta: ¿serán estos legisladores capaces de enfrentar los desafíos que se avecinan, o simplemente serán un eco de la mediocridad política que nos ha llevado hasta aquí?

Los Verdes y las Nuevas Traiciones:

La inclusión de diputados que se presentan como representantes del Verde, pero que en realidad sirven a Morena, es otra muestra de cómo la política se ha convertido en un juego de máscaras. La llegada de Bernardino Antelo, conocido por su traición, solo añade más desconfianza. La pregunta es clara: ¿qué interés genuino pueden tener estos legisladores en el bienestar de Sinaloa si su lealtad está en juego?

Un Rayo de Esperanza: El Cholo Torres

En medio de este panorama sombrío, surge la figura de Serio, el Cholo Torres. Aunque su posición aún no está clara, su presencia podría ser la chispa que encienda un debate necesario. La política en Sinaloa necesita voces que desafíen el statu quo y obliguen a los demás a salir de su letargo. 

La 65 legislatura tiene la oportunidad de cambiar el curso de la historia, pero para ello, deberá trascender el juego de intereses personales y recordar que su verdadera misión es servir al pueblo. La ciudadanía exige un cambio real, y no más palabras vacías. Esperamos que esta nueva era no se convierta en un eco de promesas incumplidas, sino en un grito de justicia y equidad para todos los sinaloenses. La esperanza está en sus manos, pero el tiempo apremia.