“Cuando hablamos de reconciliación, no nos referimos a una paz frágil, mucho menos a un abrazo impuesto o a un compromiso que sólo busca tener contentos a grupos que piensan diferente”, dijo la Iglesia
A unas semanas de que la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, asuma el poder, el 1 de octubre, la Iglesia católica mexicanallamó este domingo a la futura mandataria a construir una reconciliaciónpara superar conflictos que crean división en el país y alcanzar la paz social.
México vive actualmente el proceso de transición entre el gobierno saliente, del presidente Andrés Manuel López Obrador, que termina el 30 de septiembre, y el entrante, liderado por Sheinbaum, quien en unas semanas rendirá protesta en el máximo cargo público del gobierno en México.
“Hacemos un llamado a nuestra presidenta electa, a su grupo de trabajo, y a todos los políticos electos que pronto tomarán posesión, a impulsar durante este periodo de transición el camino para construir una reconciliación con bases sólidas”, señaló la Arquidiócesis de México, en su editorial del semanario Desde la fe publicado este domingo.
“Que ayude a superar los conflictos que nos dividen, fortalecer la unidad nacional y abrir las puertas al diálogo y la escucha mutua. Estamos convencidos que así podremos alcanzar la paz social”, añadió
El órgano católico señaló que “cuando hablamos de reconciliación no nos referimos a una paz frágil, mucho menos a un abrazo impuesto o a un compromiso que sólo busca tener contentos a grupos que piensan diferente” , porque una reconciliación “que tenga estas bases individualistas y con intereses parciales corre el riesgo de romperse rápidamente”.
También dijo que el camino a la reconciliación “no significa decidir por el otro, ni tampoco encasillar a todos en esquemas preestablecidos; no es una lucha de buenos contra malos o un enfrentamiento de ideologías. Significa aprender a caminar juntos“.
La Arquidiócesis de México insistió en que “cuando hablamos de reconciliación, nos referimos a reconciliarnos con los hechos que nos han dolido, que han causado sufrimiento, con la memoria herida y las injusticias sufridas”.
“Hablamos de reunirnos para renovarnos y crecer juntos. Encontrarnos en ese lugar donde se deja de pensar egoísta e individualmente para reconocernos hermanos mirándonos a los ojos, abrazando nuestras historias y diferencias”, amplió.
A inicios de junio, tras su triunfo el 2 de junio en las elecciones, la Iglesia católica mexicana compartió un decálogo depropuestas a la próxima presidenta de México, que, aseguró, servirán como planteamientos importantes para la toma de las primeras decisiones de su gobierno.
A principios de marzo, Sheinbaum firmó elCompromiso por la Paz,impulsado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), aunque mostró diferencias respecto de algunos aspectos polémicos, ya que no compartió la evaluación “pesimista” de la Iglesia del momento actual en México.
“Tampoco coincido con la visión de que prevalecen el miedo, la impotencia, la desconfianza y la incertidumbre”, añadió en esa ocasión, al rechazar las afirmaciones que catalogan de “insuficientes” las estrategias de seguridad en México.
con información de Latinus