En la presente legislatura, al revisar detenidamente las transmisiones y la gaceta del congreso del estado, resulta evidente que los legisladores se jactan de una asistencia casi perfecta, alegando tener justificaciones cuando su presencia escasea. Sin embargo, esta imagen se desvanece al observar las ausencias recurrentes en lecturas de pensiones o votaciones que no concuerdan con los intereses del gobierno.
¿Dónde se encuentran estos legisladores ausentes en momentos cruciales para la toma de decisiones? Aunque físicamente estén presentes, el tablero de votación revela la verdadera historia: muchos brillan por su ausencia cuando se trata de asumir responsabilidades y compromisos.
¿Cuál es entonces la razón detrás de esta actitud pasiva y desinteresada? Parece que los únicos momentos en los que estos legisladores deciden actuar es cuando reciben órdenes directas del gobierno o de la presidencia del partido, demostrando una alarmante falta de independencia y compromiso con sus funciones legislativas.
Esta legislatura, lamentablemente, está marcada por la presencia de holgazanes y aprovechados que se escudan en un grupo plural inventado para justificar su ausencia, sin poder justificar de manera efectiva el alto salario que reciben por representar a la ciudadanía. Es hora de exigir responsabilidad y compromiso a aquellos que han sido elegidos para velar por el bienestar de todos los ciudadanos.