Descubre las estrategias y consejos que te ayudaran a enfrentar la ansiedad

La ansiedad es una emoción común que todos hemos enfrentado en algún momento de nuestras vidas. Ya sea al conocer un nuevo lugar, empezar un trabajo o interactuar con personas desconocidas. Esta emoción nos alerta sobre posibles riesgos. Sin embargo, en tiempos recientes, el término se ha utilizado incorrectamente, generando confusión sobre su verdadero significado.

¿Cómo enfrentar la ansiedad?

Sharon Melissa Vizcarra García, psicoterapeuta del Espacio de Orientación y Atención Psicológica (Espora) de la UNAM, destaca que la ansiedad es una respuesta natural y esencial del ser humano. “Nos pone en alerta”, dice Melissa, explicando que la ansiedad surge cuando nuestros mecanismos psicológicos de defensa se sienten amenazados. Esta emoción está profundamente conectada con nuestros miedos y preocupaciones, muchas veces inconscientes.

La ansiedad puede tener sus raíces en experiencias traumáticas durante la infancia, como la negligencia o el abuso. Además, la represión emocional y mecanismos de defensa inadecuados pueden provocar episodios de ansiedad. “Cada persona la vive de manera única y nadie está completamente libre de ella”, añade la psicoterapeuta.

Aunque todos tenemos un nivel básico de ansiedad considerado normal, este puede aumentar ante situaciones difíciles o factores desencadenantes. Cuando la ansiedad se vuelve intensa, puede dificultar nuestro funcionamiento diario y generar un profundo malestar.

Síntomas de la Ansiedad

Los síntomas de la ansiedad son variados y pueden incluir:

  • Preocupación excesiva y pensamientos constantes.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Problemas para dormir, como tardar más de 15 minutos en conciliar el sueño.
  • Sensación de inquietud y tensión muscular.
  • Dolor en el pecho, a menudo acompañado de una sensación de alarma.
  • Sudoración excesiva, palpitaciones y dificultad para respirar.
  • Problemas digestivos.

Vizcarra también menciona que la ansiedad puede manifestarse físicamente en trastornos psicosomáticos como dermatitis, caída del cabello y debilitamiento de las uñas, todos ellos originados por causas emocionales.

con inf de El Universal