Gumercinda Sánchez Camacho, la venerada y respetada doña Gume, es mucho más que una vendedora de tamales. Su presencia en el palacio de gobierno, ayuntamiento, congreso, SEPyC y otros lugares emblemáticos es un símbolo de tradición, generosidad y sabiduría.

Desde tiempos inmemoriales, doña Gume ha sido reconocida como la señora de los tamales, la amiga que ha saciado el hambre de muchos, incluyendo a aquellos que hoy ocupan altos cargos políticos y a quienes simplemente disfrutan de sus exquisitos manjares. Su habilidad para tejer lazos de amistad a través de sus tamales es incomparable, convirtiéndola en un pilar de la comunidad.

La presencia de doña Gume en la lista de regidores plurinominales de Mocorito es un testimonio de su influencia y relevancia en el ámbito político local. Su llegada a través de esta vía demuestra que la política finalmente le ha rendido el reconocimiento que merece a alguien que ha sido testigo de múltiples generaciones a lo largo de los años.

La sabiduría y experiencia de doña Gume trascienden la venta de tamales. Su conocimiento político y su capacidad para unir a las personas en torno a una mesa llena de sabores y conversaciones revelan una profunda comprensión de lo que significa servir a la comunidad. Doña Gume no solo nos deleita con sus tamales, sino que también nos enseña lecciones valiosas sobre generosidad, humildad y perseverancia.

En un mundo cada vez más marcado por la división y la desconfianza, doña Gume representa un faro de esperanza y unidad. Su presencia en la vida política y social de Mocorito es un recordatorio de que, a través del amor y la dedicación a los demás, podemos construir un futuro más brillante y equitativo para todos. Doña Gume, la vendedora de tamales, el símbolo de la tradición, la política y el legado generacional.