Concluyeron las campañas, pasó el día de las elecciones, se entregaron las constancias de mayoría, queda solo 1 día, hasta mañana jueves, para presentar impugnaciones, y no se siente la estabilidad poselectoral; parece que las campañas ya no tendrán fecha de inicio y fin.

Si bien es cierto que, en ocasiones, alguna inconformidad llega a resolverse hasta agosto o septiembre; con la forma como morena superó a sus rivales políticos, esperaba que, para estas fechas, las aguas volvieran a su cauce.

No han vuelto a su cauce porque ya muchos están pensando en el 2027. Ni han tomado posesión de su nuevo cargo y ya están reuniendo fuerzas para dentro de 3 años. Ni una semana descansaron.

Las declaraciones del Gobernador Rocha Moya, dejan ver que, lo primero, es controlar el movimiento-partido; ni se diga con lo agregado por Merary Villegas.

Los sí y los no rochistas ya empezaron a mostrar los machetes y tendrán que decidir si a morena le conviene, en su conjunto, jalar para la cámara de diputados o para el tercer piso de Centro Sinaloa.

Es innegable que la figura del profe Meny le da más estabilidad al comité ejecutivo morenista pero, si la asamblea fue legal, cumpliendo con todo requisito, hay una presidenta con un plazo no vencido y que pudiera combinar su dirigencia estatal con el encargo de diputada Federal.

Siempre es menos difícil planear ganando que perdiendo. Independientemente de lo que pase con el partido, los morenistas que ocuparán 15 de las 20 presidencias municipales de nuestro estado, la mayoría del Congreso, con lo que eso implica, y una gran cantidad de regidurías, deberán de tener un mucho mejor desempeño que en este trienio que está cerca de concluir. Eso, con la finalidad de que la marca no se gaste y les alcance para varios procesos más.

En cuanto al resto de los partidos, el Verde está en mucha mejor posición que antes del 2 de junio. Ahora ya tiene registro y contará con prerrogativas que el IEES pondrá a su disposición durante los siguientes 3 años.

El PT se mantiene, conserva el registro, con las uñas si usted quiere, pero lo conserva. Mantiene también una diputación en el Congreso local y 1 ayuntamiento.

Para el PAN el resultado es bueno. Duplica las curules en la legislatura, gana un municipio y mejora su imagen como instituto político.

El PRI sale derrotado al no ganar ni 1 distrito local y bajar a 4 diputaciones. Conserva 1 municipio, igual que en la elección del 2021.

El MC es un ganador de esta contienda. No solo duplica la cantidad de legisladores, casi logra lo mismo con el porcentaje de votos y tendrá regidores en casi todos los ayuntamientos. Además de obtener el triunfo en el Municipio de Elota.

El Partido Sinaloense no obtuvo un buen resultado. Solo le alcanzó para 2 curules y aunque conservó una presidencia municipal, no pudieron superar la barrera del 7% en votación.

El PRD continúa con su triste historia. De nuevo no alcanza el registro local y está a punto de perderlo en lo nacional.

El PES pasó de noche.

Lo que sigue es agradecer a los ciudadanos su confianza y el que ganó con muy pocos votos de diferencia, así como el que lo hizo 3 o 4 por 1, tiene la responsabilidad de hacerse merecedor de esa confianza, poniéndose a trabajar y dar buenos resultados o, cuando menos, empezar a planear para, en octubre o noviembre, arrancar bien y mantener un nivel que les permita volver a pedir el voto y no tener que regresar para pedir perdón. Eso creo yo.