En el mundo de la política, la simulación es una táctica comúnmente utilizada para aparentar éxito y respaldo, pero que en realidad esconde una realidad decepcionante. Y el frente amplio en Sinaloa no es la excepción. El próximo lunes, la candidata Xochitl Gálvez visitará el estado, y esta visita será una prueba crucial para determinar si realmente están comprometidos con quitar el poder a Morena o si solo están jugando a la política.

La visita anterior de Gálvez a Sinaloa dejó un sabor amargo en muchos ciudadanos. Rodeada de amigos y en lugares lujosos, su presencia no transmitió la cercanía y el compromiso que se esperaba de alguien que busca representar al pueblo. Aquellos que prometieron ser la alternativa real al partido en el poder demostraron ser solo una simulación, una fachada vacía de contenido.

Hace unos meses, la alianza “Fuerza Corazón y Mente” organizó un evento en Culiacán, liderado por el político Pío Esquer. Sin embargo, el resultado fue desastroso. El salón quedó vacío después de quitar las sillas, y la justificación dada fue simplemente ridícula: se argumentó que los asistentes eran solo ciudadanos y amigos del político. Quedó claro que este evento fue un fracaso rotundo, lejos de ser el impulso que necesitaba el frente amplio.

Las críticas en las redes sociales no se hicieron esperar cuando se compartió el video del evento. Aunque en privado muchos reconocieron el desastre que fue, públicamente se mantuvo una actitud de apoyo. Sin embargo, en el siguiente evento en Mazatlán, organizado por otras personas, se notó una ligera mejora y Gálvez se fue un poco más satisfecha.

Pero ahora, en el evento del próximo lunes, se espera la incorporación del partido Sinaloense. Esta será una prueba definitiva para el frente amplio, ya que se revelará si los eventos anteriores fueron simplemente simulaciones para aparentar éxito. Es probable que Gálvez tenga que tomar decisiones importantes, ya que la alianza necesita desesperadamente un impulso real.

Paola Garate, dirigente del PRI en Sinaloa, ha respaldado a los simuladores y su actitud es como si ya fueran gobierno, como si ya hubieran ganado. Sin embargo, ninguno de los aspirantes de ese grupo debería siquiera considerar postularse para la presidencia de su propia colonia. La llegada del partido Sinaloense será una lección para ellos, una oportunidad de enfrentar la realidad y demostrar su verdadero compromiso con el cambio.

Si el frente amplio no logra superar esta prueba, su futuro estará en duda. Deberán prestar atención a las listas de Morena, ya que recibirán otra derrota similar a las últimas dos elecciones. La simulación no puede ser la estrategia política dominante, y los ciudadanos merecen una alternativa real y comprometida. El frente amplio tiene la oportunidad de demostrar que no es solo una fachada, pero el tiempo se agota y la paciencia de los votantes se desgasta… Todo esto, según yo, Goyo310, nos leemos mañana con el capítulo “El gobierno de las listas ¿ha funcionado?” ¿Fuga?