Ayer, jueves 9 de noviembre, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) dio el visto bueno a Ixchiq, la primera vacuna en el mundo disponible para prevenir la enfermedad causada por el chikungunya, virus transmitido a los humanos a través de la picadura de mosquitos infectados y para el que, hasta ahora, no existía un tratamiento específico.
El biológico, desarrollado por la famacéutica Valneva, será aplicado a personas de 18 años de edad en adelante con mayor riesgo de exposición al chikungunya, que de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha sido identificada en Asia, África, Europa y, desde finales de 2013, en América.
¿Qué tan eficaz es la vacuna aprobada?
La decisión de la autoridad estadounidense se basa en ensayos de última etapa, que demostraron que la vacuna era capaz de inducir niveles de anticuerpos que podrían neutralizar el virus chikungunya en el 98.9 por ciento de los participantes durante los 28 días posteriores a la vacunación.
Sin embargo, el regulador sanitario pidió a la empresa Vaneva que realizara un estudio postcomercialización para evaluar el riesgo de reacciones adversas graves similares al chikungunya tras la administración de Ixchiq, que se aplica como dosis única mediante una inyección en el músculo.
¿Qué es el chikungunya y cuáles son sus síntomas?
La fiebre provocada por el chikungunya, una enfermedad debilitante que afecta a decenas de miles de personas en regiones tropicales y subtropicales de África, el sudeste asiático y partes de América, donde los mosquitos portadores del virus son endémicos. Se identificó por primera vez durante un brote en el sur de Tanzania, en África, en 1952
Aunque rara vez es mortal, provoca dolor intenso en las articulaciones que persiste durante meses o incluso años y, de acuerdo con la FDA, es una amenaza emergente para la salud mundial, con al menos 5 millones de casos de infección por el virus chikungunya reportados durante los últimos 15 años. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, sarpullido, así como dolor de cabeza y dolor muscular. Antes de la vacuna anunciada el jueves, el tratamiento incluía reposo, líquidos y medicamentos de venta libre para el dolor y la fiebre.
Fuente: El Heraldo